
Habian otras imagenes pero ninguna me cuadraba con mi Knoxville en blanco y negro, sucio, sin decoro ni recato alguno como sus personajes, no me encajaban en un cielo azul y en aguas que corren limpias y sin cadáveres, sin barcazas hechas a base de capós de coche, sin Suttree el héroe solidario y solitario al que acuden los supervivientes del naufrágio de la sociedad y con los que él, todavia no sé porqué, se siente en deuda.
Esta novela que al principio entraba con pies de plomo, se ha vuelto arrolladora como una bola de nieve que se va llevando por delante los personajes que se le van enganchando. Siempre decimos que no vale como argumento quedarnos con "está muy bien escrito", pero es que es así está muy bien escrito y descrito, las escenas casi cinematográficas y los personajes a los que apenas adjetiva o califica, nos transmiten sus personalidades y sus almas casi sin querer. Por ejemplo:"...El trapero pugnando por salir de la montaña de paja anónima en la que se habia inhumado para dormir parecía una vela derretida. Allí sentado, encapuchado, mirando con ceño al nuevo día. Una corriente de aire húmedo atravesaba su sedosa perilla y todo el despedía efluvios como el asfalto despide calor en verano..." En pocas lineas es capaz de dar la información exacta de la escena y una casi es capaz de sentir los efluvios del trapero y el aire húmedo en la piel...