
Este semana, gracias a las precisas indicaciones de Carmen, -tiene vocación de erudita- y a sus intentos ¿vanos? de espolearnos, he reiniciado la lectura del libro, La ciudad y los perros con nuevos bríos y nuevas expectativas... Y hablando de expectativas quiero deciros que tengo la sensación de que con algunos libros, como este por ejemplo en que las reuniones languidecen, se mustian y pensandopensando se me ocurre que un libro como este merece la pena.
¿Por qué? Yo creo que un libro como este, sin estructura convencional, diría que con una estructura que nos propone saltos en el tiempo, en el espacio, en los personajes narrantes, con varias voces narradoras, tan coral y que sin embargo es capaz de, como mínimo, dejarse leer, merece la pena porque creo que es una novela que propone una búsqueda narrativa diferente y que analiza estadíos diferentes de la narracíón/novela, un experimento válido, bajo mi punto de vista que no nos debe dejar indiferentes, que no nos debe desenimar. Creo que debemos ponernos a ello, vale la pena, y es, posiblemente, el alimento del que hablaba el poeta Lorca.