domingo, 8 de febrero de 2009
El abrigo
Acabo de leer en El Pais Semanal de este bendito domingo, un articulo de Juan José Millás, en él, el elemento central es la bombona de gas y yo no voy a insistir en el tema porque seguramente no me habría llamado la atención de no ser por la foto. Para mí el elemento más importante de la imagen, aunque el gorro no le va a la zaga, es el imponente abrigo de la señora ucraniana. Qué envidia de abrigo.
Entiendo que Gogol, paisano de la susodicha, le dedicara un cuento a tan preciada prenda, yo misma sería capaz de delinquir por no decir algo más gordo, en tal de defender o de conseguir el magnífico capote.
No sé el nivel económico de las personas que aparecen en la foto, pero intuyo que no será muy alto, sin embargo parece que invierten en sus abrigos cosa que entiendo a tenor del escenario en el que se desenvuelven.
La fotografia es de Valeriy Belokryl
P.D. no sé si voy a ser capaz de acabar "La educación sentimental". Por favor si alguien puede darme motivos para seguir leyendo estaria muy agradecida.
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2 comentarios:
Como ya comentaba tres kilómetros más abajo también a mí me está costando bailarme a este Flaubert; y me encanta verte tan colgada y añorante de nuestros rusos, porque yo también me he quedado así bocabadada esperando volver a las estepas, aunque sea sin gorro y sin bombobita de butano!
Yo, que a diferencia de vosotros que os declarais gogolianos/ gogolinos/googlefilos, yo, como decía, me declaro abrigófila, capotina... me he quedado con las ganas de repetirme, de decir lo mucho que me emocionó, que me transportó, me divirtió, me quedo con ganas de hablar/escribir largo y tendido, hasta el tedio de un cuento tan bien escrito puesto que un cuento en sí mismo, en su fin está el de que siendo una obra corta nos epate.
Y este cuento, y como la foto, con pocas palabras es capaz de muchas emociones.
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