domingo, 29 de junio de 2008

Niu yor, niu yor or Manhattan transfer


Como más o menos estoy por la mitad del libro, me parece que ya puedo escribir algo sobre Manhattan transfer. Como ya os comenté para mi hay un "personaje" muy importante en esta novela, y es la ciudad de Nueva York que actua como vinculo entre los personajes de carne y hueso y hasta ahora único nexo de unión entre ellos, habla de una ciudad que se perfila como el monstruo que es hoy y de la polocromía de sus habitantes abarcando todas sus capas sociales. Por otra parte me parece que la disección de los personajes no va a pasar de lo que hemos visto hasta ahora, el escritor se limita a narrar situaciones bastante puntuales sin meterse en análisis sicológicos y como mero observador de la escena, pero al mismo tiempo muy descriptivo y muy plástico.
"...Ellen acababa de colgar una cortina de zaraza en la ventana para ocultar con su dibujo de flores moradas la vista de los patios y muros de ladrillo de las casa. En medio del cuarto vacío habia un cofre diván colmado de tazas de té, un escalfador de cobre y una cafetera..."

miércoles, 25 de junio de 2008


He leído por ahí, que cuando le pidieron que expresara en pocas palabras qué había querido mostrar en su trilogía U.S.A., Dos Passos dijo: “Captar el habla de la gente”. Yo creo que de momento también podríamos decir esto mismo al respecto de Manhattan Transffer. Por ahora, en lo que llevo leído, no me puedo pronunciar, sólo decir que me recuerda al trabajo de un entomólogo con sus mariposas clavadas sobre un corcho; así nos está colgando en sus páginas personajes al modo de insectos-mariposa. Quizás luego venga la disección.

Nuestro recién abandonado, William Faulkner afirmó: “El propósito de cualquier artista es detener el movimiento, que es la vida, por medios artificiales y mantenerla fija de modo que cien años más tarde, cuando un desconocido la mire, pueda volver a moverse, ya que es vida”. Quizás esto también valdría para definir la obra “entomológica” que estamos leyendo.
Pd.: A propósito esta noche ¿dónde es la entomopraxis?
Porque ...¿no será en el Flatiron Building?

jueves, 19 de junio de 2008

JOHN DOS PASSOS

John Rodrigo Dos Passos, Illinois 14 enero1896,28 septiembre 1970


Nacido en una familia descendiente de portugueses de la isla Madeira, en su infancia y juventud viajó, junto a sus padres, por México y algunos países de Europa( en especial Bélgica, el Reino Unido y España). En 1916 se graduó en Artes por la universidad de Hardvard.
Al iniciarse la intervención norteamericana en la primera guerra mundial se encontraba de viaje en España, y se alistó voluntario en las ambulancias militares de Italia. Publica en 1919 una novela de corte autobiográfico. "La iniciación de un hombre"
Tras la guerra, volvió a viajar a España y a su regreso publicó, "Rocinante vuelve al camino".
En 1925 publica la novela que le dio fama y relevancia mundial: "Manhattan Tranffer", escrita como un mosaico por el que deambulan los diversos personajes, con breves relatos fragmentarios cuyo conjunto retrata una idea fiel de Nueva York de la época que describe. Este mismo estilo es el que utilizaría en su trilogía U.S.A.
En 1927. hizo pública su postura contraria a la ejecución de los anarquistas Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti y fue encarcelado por ello.
Aunque inicialmente mantuvo una ideología cercana al socialismo, una visita a la Unión Soviética a finales de los años 20 le hizo ser bastante más critico. En 1927 volvió de nuevo a España para colaborar con Hernest Hemingway en el guión del documental "La tierra Española", pero al conocer la desaparición de su amigo y traductor de su obra José Robles, presuntamente a manos de los servicios secretos Soviéticos, rompió definitivamente con la ideología comunista. A esta época corresponden algunas de sus novelas, como "Aventuras de un joven, Número uno, o el gran destino".

OBRA.
_ La iniciación de un hombre.(1919)
_ Tres soldados (1921)
_ Rocinante vuelve al camino (1923)
_ Manhattan Transffer (1925)
_ El paralelo 42. (1930)
_ La primera catástrofe. (1919_ 1932)
_ El gran dinero ( 1936)
_ U.S. A. (trilogía) (1938)
_ Aventuras de un joven ( 1939)
_ Número uno (1943)
_ El gran destino (1949)
_Mediados de siglo. (1961)

MEMORIAS.
_ Años inolvidables ( 1966)

Manhattan Transfer, con su peculiar estructura abrió una nueva manera de escribir novelas y de entender la ciudad como un organismo poderoso y en cierto modo autónomo de los seres que la habitan.
Esta narración está conformada por fragmentos que no parecen tener relación entre si, aunque pertenecen tanto a la propia trama como a documentos de la época, titulares de prensa y canciones populares. La novela relaciona múltiples caracteres a primera vista independientes, pero que agrupados en un contexto configuran una polifacetíca dimensión.
Manhattan Transffer enmarca una visión del Nueva York de principios del siglo XX, abandonando el tradicional análisis caracteriológico o psicológico de los personajes por una indagación más sociológica y colectiva.


De por qué Tombuctú no es un simple cuento.. o sí?



Tombuctú, de Paul Auster



Tombuctú no es sólo el simple cuento sobre un perro, porque como dijo Tronky, no intenta personificar-humanizar a un perro, dotarlo de voz al estilo Walt Disney, para componer pensamientos de humanos. Mr. Bones siendo un perro, sin pretender otra cosa, representaría la visión más espontánea de las cosas, la visión ingenua de la realidad que nos guía a nosotros, los lectores, como si de un perro lazarillo se tratase, a la crítica o reflexión de lo que se expone.

Tombuctú no es sólo el simple cuento de un perro, porque, como dijo Correcaminos, nos quiere hablar de muchas más cosas que las que muestra. Nos despliega estereotipos, desde los cuales podemos viajar traspasando las mieles atribuidas al american way of life norteamericano, estilo de vida que lleva o a un mundo de estabilidad económica, de placeres materiales a cambio de ciertas castraciones, ó a una sociedad intermedia compuesta por parias, que tienen su lugar, su trozo de jardín y la caja que les ha sido adjudicada, pero que no deben dejarse ver, ni traspasar esas fronteras ó te lleva al submundo de los soñadores, los altruistas-ilusos, vagabundos que buscaron “llevar un poco de belleza a los grises y monótonos rincones del alma”, mejorar el mundo y acaban tirados en la calle rodeados de sus esputos de locura, sin poder encontrar sus sueño9s. Y entre todos ellos, los que buscando la igualdad, el triunfo sobre sus limitaciones, se lanzan a la carretera que lleva directo a Tombuctú y a las tostadoras de pan transparentes, agotados por el largo camino.

No es un cuento, porque como dijo La camarera enana, es triste y los cuentos no se hacen para ser tristes y con final triste; Tombuctú no es un cuento porque, como dijo Mdelaté, el que sea de fácil lectura, no implica que no esté escrito con gran calidad y sea profundo en contenidos. Mcorroe, también afirmó , desde su memoria de pez, recordarlo como algo más que un cuento de un perro.
Todos hablamos un poco de los círculos concéntricos, de las casualidades de la vida (de los Baños del Almirante ) y de cómo se nos aparecen de nuevo el judío, el tuberculoso que esputa sangre, el perro vagabundo y enfermo, el camino interminable en busca de un futuro mejor, el idealismo de un soñador, todo esto en analogía a lo ya “vivido” con Amós Oz, con los enfermos de Davos, con los perros de Coetzee, con la ruta de los sueños de Steinbeck, con el idealismo que lleva a Rudin a la muerte en las barricadas y esa soledad que abarca todo como abrazó a Bukoswki en su momento.

Y al fin convinimos en que Tombuctú sí es un cuento, un gran cuento, por su capacidad para fabular, inventar, imaginar o argumentar la realidad existente. Tombuctú sí es un cuento, un gran cuento, en cuanto es una maravillosa fantasía, absurda y coherente a la vez .
**Fe de erratas: Dicho lo dicho y atribuido lo atribuido, asumiendo mis carencias y mis errores, el que no esté de acuerdo y , el que estando, advierte omisiones que tire la primera palabra.

miércoles, 18 de junio de 2008

¿A dónde fue Mr Bones?

“El oro viene del sur, la sal del norte y el dinero del país del hombre blanco; pero los cuentos maravillosos y la palabra de Dios sólo se encuentran en Tombuctú.” (Antiguo proverbio de Mali)



Tombuctú, el puerto del desierto.
“A caballo entre el gran desierto y el río Níger, la situación de Tombuctú, en el norte de la República de Malí, sigue siendo privilegiada, como la de toda gran encrucijada. La ciudad mítica, soñada por aventureros y dominada hace siglos por León el Africano, vive hoy adormecida en su pasado esplendor".
Un joven profesor de historia afirmaba : “Es como Atenas y Roma. Todos los conquistadores han acabado conquistados por nuestra cultura. Como no han podido vencernos nunca, ahora optan por aislarnos. Cada diez años, los poderosos nos pegan una patada en el culo para que retrocedamos veinte. Los occidentales lo están destruyendo todo, pero un día lo pagarán. Están destruyendo la capa de ozono que protege el mundo, y los ecosistemas, para que las sequías nos maten de hambre, y devalúan nuestra moneda, pero no podrán con nosotros. Hay 333 santos que protegen la ciudad. Y Tombuctú está lleno de gente que conoce los secretos más grandes. ¿De qué crees que viven estos hombres que se pasan el día sentados en el zaguán de su casa? ¿Crees que trabajan? No, de ninguna manera. Cuando anochece, se encierran en su habitación, trazan un cuadrado mágico en el suelo y de él obtienen todo lo que necesitan. Llegará el día en que esta ciudad volverá a ser el centro del mundo…”.

domingo, 15 de junio de 2008

Mas frutas


AMOR DE FRUTAS

Déjame que esparza
manzanas en tu sexo
néctares de mango
carne de fresas;

Tu cuerpo son todas las frutas.

Te abrazo y corren las mandarinas;
te beso y todas las uvas sueltan
el vino oculto de su corazón
sobre mi boca.
Mi lengua siente en tus brazos
el zumo dulce de las naranjas
y en tus piernas el promegranate
esconde sus semillas incitantes.

Déjame que coseche los frutos de agua
que sudan en tus poros:

Mi hombre de limones y duraznos,
dame a beber fuentes de melocotones y bananos
racimos de cerezas.

Tu cuerpo es el paraíso perdido
del que nunca jamás ningún Dios
podrá expulsarme.

Esta mujer y esta poesia son Gioconda Belli, poeta o poetisa (¿Miembro, o miembra?)Nicaragüense, de la cual no sabia nada, y que como casi siempre me ha descubierto The cat. Las poesias son preciosas y ella tambien.

sábado, 14 de junio de 2008

Route 66 - The Manhattan Transfer

Por aquello del círculo, que ya se está convirtiendo más en esfera que en círculo propiamene dicho os presento a The Manhattan Transfer contando uno de sus mayores éxitos, Route 66 con el que en 1982 ganaron uno de sus muchos premios Grammy.

The Manhattan Transfer es uno de los grupos vocales relacionados con el jazz mas populares. “Corría el año 1972 cuando Tim Hauser trabajaba como taxista en Nueva York mientras acariciaba la idea de formar un grupo vocal. Un día llevó como pasajera a Laurel Massé y descubrieron que tenían las mismas inquietudes. Poco después, Hauser conoció en una fiesta a Janis Siegel y la convenció de que abandonase el grupo de folk en el que estaba para unirse a su proyecto. The Manhattan Transfer se fundó oficialmente el 1 de octubre de 1972, cuando se incorporó Alan Paul, que entonces era un galán de Broadway y había participado en la producción original de Grease. El cuarteto dio sus primeros pasos artísticos en clubs de Nueva York y grabó su primer disco, The Manhattan Transfer, en 1975. Curiosamente, el segundo y el tercero, Coming Out y Pastiche, tuvieron más éxito en Europa que en Estados Unidos. “

viernes, 13 de junio de 2008

Fruta madura

Querido diario: Ayer fué mi cumpleaños, contundente, redondo, mondo y lirondo, un número de los que marcan un antes y un después, un punto de inflexión, un saber que ya va quedando menos, que cada poco da menos lástima si te vas a Tombuctú. Pero aún así tengo una buena sensación, tengo un buen balance, hasta ahora la vida me ha tratado de puta madre y lo digo convencida, aprovecho la ocasión para agradecer a todo aquel que ha hecho posible que así sea. Para que todo el mundo lo sepa acabo de cumplir 50 añazos,¿a que no lo parece? decirme que no, por favor, o que si que más dá lo importante es cumplirlos así de bien.
A partir de ahora si no escribo más será por falta de tiempo, por pereza o por dejadez, porqué me han regalado para mi solita, el instrumento sobre el que estoy tecleando en este momento, ahora solo faltan las ganas o la inspiración.

miércoles, 11 de junio de 2008

Mirando atrás con paso ligero

Impresiones sobre Santuario, de William Faulkner.
¿Y qué decir de mi Faulkner? Después de la lectura de Santuario tuve la sensación de ¡este no es mi Faulkner que me lo han cambiao!
La novela me ha gustado. Tiene pasajes y momentos preciosos, en todo lo que puede ser ” precioso” algo narrado por este autor en cuanto que en él prima la oscuridad (otra vez oscuridad, después de Amos Oz) o una cierta lobreguez, que al tiempo que ahuyenta atrae atrapando en sus redes, por eso, quizás el adjetivo precioso no es el más indicado. Su magistral forma de escribir prevalece en todas la páginas de Santuario, en todas sus palabras, si bien la historia es como un sinfín de puestas en escena, que quizás responden a un encargo de trabajo hecho “para subsistir”, que a su habitual forma de escribir y así, como un folletín, van apareciendo y desapareciendo personajes con sus atributos y tribulaciones y es en este sentido donde creo que se pierde en esta obra la magnificencia de su autor, no evidenciándose su habitual capacidad de entramar de la manera más enrevesada y magistral situaciones, palabras, personajes, personas, calamidades y paisajes en su mundo de Yoknapatawpha. Todo esto es sólo un pero, que no quita el disfrute de leer una soberbia novela, de la que me ha impresionado su forma de pintar con las palabras, como si ellas mismas fueran luces y sombras, los claroscuros que rodean los escenarios donde se mueven los protagonistas; me he asombrado de su capacidad de transmitir movimiento, la incertidumbre y el vértigo, la ansiedad que generan las situaciones extremas que asaltan las vidas/miserias que nos cuenta. Me sobrecogió el pasaje donde asesina a Tommy, por su sigilo, como una muerte con silenciador, sin extremismos en una sencillez afín a la desaparición del tarado, de aquel que nadie sabe ni cómo se llama. Ya hablé del final, que me maravilló, en su apabullante sencillez y mucho nos quedaría por hablar/ comprender de la relación que nos apunta entre Belle y su padrastro y es que ya dijo Faulkner en una entrevista ¿Qué recomienda para comprender sus libros? –Que los lean tres o cuatro veces

martes, 10 de junio de 2008

QUEDÀ

Supongo que todos/as sois conscientes del acto, que mañana la reunión es en mi propia casa.
Os espero, con puntualidad y parapetados de papeles de todas clases a las 9,15 enteramente. Sed puntuales y sobretodo, sed.

Gran novela americana


El término gran novela americana lo acuñó en 1868 John William Deforest, autor de una novela sobre la guerra civil de su país. Medio siglo después se sigue recurriendo a este término que queda a veces un poco indeterminado. Buscando de aquí y de allá qué abarcaría esta definición de gran novela americana, empezaremos por definir sus límites:

· Señalar que la expresión aparece siempre en singular, apuntando a una entidad de carácter absoluto.
· Definición, según Eduardo Lago, “sólo hay una gran novela americana en cada vértice del tiempo: aquella que se considera que ha sido capaz de dar expresión al espíritu colectivo de la nación, de la cual es una alegoría”.
· Como la realidad norteamericana es cambiante la obra digna de ser considerada la gran novela americana tiene un periodo de vigencia limitado.
· Además de exigírsele calidad, la obra digna de ser llamada la gran novela americana ha de reunir una serie de requisitos: Afán de totalidad // Considerable extensión // Capacidad de reflejar en toda su complejidad social y las costumbres de un momento histórico concreto.

En muchos casos se trata obras puntuales, aisladas, aunque lo más característico, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XX, es que se trate de sagas novelescas semejantes a las que produjeron Galdós, Dickens o Balzac en sus respectivas sociedades, como en un afán de asumir la gran novela americana la función que en otra literaturas ha desempeñado la literatura épica nacional, de la que Estados Unidos por tratarse de un país joven carecía.

En el siglo XIX, se basaron los cimientos de lo que sería la gran novela americana y lo formarían: La letra escarlata, Moby-Dick, Las aventuras de Huckleberry. Tres obras maestras que son los sólidos cimientos de la novela norteamericana del siglo XX.

· Inaugurando la centuria:
Retrato de una dama (1908) Henry James
·
En los años veinte:
El Gran Gatsby de Francis Scott Fitzgerald y
El ruido y la furia de William Faulkner
· En los años treinta:
La trilogía USA de John Dos Passos;
Llámalo sueño, De Henry Roth y
Las uvas de la ira, de John Steinbeck.
· Los años Cincuenta (década más fértil):
El guardián entre el centeno, de J.D: SAlinger
El hombre invisible, de Ralph Ellison
Las aventuras de Augie March, de SAul Bellow
Y la gran épica de la carretera que es En el camino, de Jack Kerouac
·
En los sesenta:
A sangre fría, de Truman Capote
·
En los setenta:
Ragtime, de E.L. Doctorow
·
En los ochenta:
Meridianos de sangre, de Cormack McCarthy

En cuanto a grandes sagas novelísticas, cuya gestación lleva décadas, destacan el ciclo Albany, de William Kennedy y la serie dedicada a ConejoArmstrong de John Updike, integrada por cinco títulos publicados entre 1960 y 2001.
La responsabilidad de la transición al siglo XXI recaería sobre obras de Don DeLillo y de Philip Roth, que han creado grandes obras en los dos siglos . En el caso de Roth el gran muestrario de la sociedad americana lo constituiría el ciclo narrativo protagonizado por Nathan Zuckerman y, en cuanto a DeLillo, la obra que mejor encarnaría el concepto que estamos aclarando sería Submundo.

Seguramente muchos se quedan fuera en el recorrido, muchas ausencias de autores de reconocida grandeza, que intentaros pero no consiguieron ser los escritores de la gran novela americana, por ejemplo Hemingway, Thomas Pynchon ,etc. Y es que el término gran novela americana resulta excesivamente restrictivo y, así, se suele reservar para cultivadores del realismo más tradicional.

·Por último, la situación actual: Puede que todo está cambiando, a tenor de lo ocurrido con el último Premio Pulitzer que ha ganado un narrador hispano: Junot Diaz, con la obra La maravillosa vida breve de Oscar Wao, en ella se mezclan guerra de las galaxias con la tradición de novela latinoamericana, con un lenguaje fresco a medio camino entre el inglés criollo y el 'spanglish'…o sea que puede que todo no esté cambiando, pues si gran novela americana quiere decir “ reflejar el espíritu reinante de un periodo…” es lo que hay.


lunes, 9 de junio de 2008

Genial, Borges



De todos los instrumentos del hombre, el
más asombroso es, sin duda, el libro. Los
demás son extensiones de su cuerpo. El
microscopio, el telescopio, son extensiones
de su vista; el teléfono es extensión
de la voz; luego tenemos el arado y la espada,
extensiones del brazo. Pero el libro
es otra cosa: el libro es una extensión de
la memoria y la imaginación
”.
Jorge Luís Borges

jueves, 5 de junio de 2008

Los Jardines de Luxemburgo

Reflexiones en torno a Santuario, de William Faulkner Foto: Los Jardines de Luxemburgo (Paris)

Tengo pendiente el artículo o lo que salga sobre la “gran novela americana” y también mi reseña/opinión de Santuario, de Faulkner, pero, recién acabado, este libro, no lo puedo resistir, no puedo esperar para decir que me han parecido bellísimas las dos últimas páginas, un colofón magistral. Empiezo a leer desde ...“El día había sido gris, como gris había sido el verano y el año entero….” y continuo ...
“Al cerrar la polvera, protegida por el ala de su elegante sombrero nuevo, dio la impresión de seguir con los ojos las ondas de la música, de disolverse en los compases moribundos del metal, para –más allá del estanque y del opuesto semicírculo de árboles, donde, entre intervalos de sombra, cavilaban tranquilas las reinas muertas en sus mármoles con pátina – perderse finalmente en un cielo que yacía, postrado y vencido, estrechamente abrazado a la estación de la lluvia y de la muerte.”

Repito y me repito: ¡qué final más bello!. Y dejándome llevar por las últimas palabras escritas por Faulkner para acabar su libro, que, pienso que para un autor, debe ser una decisión importante, difícil, de repente: ¡acabar!, ¿cómo acabo? .Toda una novela ¿depende sólo de su final? ¿ó no? ¿cómo se corta la relación establecida? ¿ el flujo fluyente?.. ¿ Cuánto de importante, de determinante tiene un final?
No sabría contestar, sólo sé que este me ha gustado y esos Jardines de Luxemburgo en los que recrea Faulkner el adiós de Santuario, me hace pensar en una Temple raptada de su vida (puede que de su pesadilla) para que viva la vida que se espera de ella, aunque abandone su esencia en el destierro y resulta que en estos mismos Jardines de Luxemburgo (París) se produjeron los fusilamientos de muchos comuneros en 1871, dando con ello fin al breve gobierno popular que gobernó París del 18 de Marzo al 28 de Mayo de 1871. Unos consideraron “La comuna de París” como un ideal socialista, otros anarquista, un estado revolucionario. En un sentido formal, quizás sólo fue la autoridad municipal que ejerció el poder durante ese pequeño periodo de la primavera de 1871, que tomó el poder y tuvo un sangriento final. Pero retomando la parte más idealista ó idílica de este periodo, para Marx fue la primera experiencia de "dictadura del proletariado”, en tanto que el poeta Jean-Baptiste Clément lo bautizó como el mítico"tiempo de las cerezas", que por un lado "siempre será amado", pero cuyo recuerdo, por otra parte, "siempre dañará el corazón". Sacando similitudes, pregunto ¿y no será esto último lo que quizás quedó dentro de Temple?... antes de contestar, ¡publicidad no! (:p), pero sí hacer un alto en el bello poema El tiempo de las cerezas que os he nombrado antes, y ya, si eso, hablamos…

Cuando vuelva el tiempo de las cerezas,

Cuando vuelva el tiempo de las cerezas,
Y el ruiseñor alegre y los mirlos burlones
estén todos de fiesta,
las muchachas tendrán pasión en sus cabezas
y los enamorados sol en el corazón.
Cuando vuelva el tiempo de las cerezas
Silbarán mejor los mirlos burlones.
Pero es muy corto el tiempo de las cerezas,
en el que las parejas van a coger en sueños
los hermosos pendientes:
Las cerezas de amor con sus trajes iguales
ruedan bajo las hojas como gotas de sangre.
Pero es muy corto el tiempo de las cerezas
—pendientes de coral que recogen en sueños.
Cuando estéis en el tiempo de las cerezas,
si tenéis miedo de las penas de amor
evitad las muchachas.
Yo que no temo a las penas crueles
viviré hasta sufrir su visita algún día.
Cuando estéis en el tiempo de las cerezas
tendréis también penas de amor.
Amaré siempre el tiempo de las cerezas:
desde aquel tiempo guardo abierta una herida
que daña el corazón.
Y la dama Fortuna, que me está prometida,
no sabrá nunca aliviar mis pesares.
Amaré siempre el tiempo de las cerezas
y el recuerdo de entonces que daña el corazón
.


Jean Baptiste Clément:
El tiempo de las cerezas
A la valiente ciudadana Louise, la ambulanciera
de la calle Fontaine-au-Roi, el domingo 28 de mayo 1871
.

miércoles, 4 de junio de 2008

Barton Fink (1991)

Esta película de los hermanos Coen está basada en la biografía de William Faulkner.

martes, 3 de junio de 2008

Novela torbellino

Santuario, W. FaulknerHe acabado el libro. Ya sé que ya di mis primeras impresiones -primeras literalmente puesto que dedaban de momento las segundas- puesto que aún quedan algunas cosas en el tintero, y como de todas formas si no me animo yo no s eanima nadie, pues me lanzo.
Lo primero o lo último, -puesto que voy a hablar principalmente después de haber leído la última parte-, que me llama la atención es que este libro nació –por necesidades económicas del autor- con vocación de best seller. Faulkner decía que le parecía «una idea barata deliberadamente concebida para ganar dinero». Y lo fue. Creo recordar que fue de toda la obra de Faulkner el único libro con el que cosechó éxitos y eso sin perder ni un ápice de su arrolladora forma de escribir, de su particularísimo estilo. Y esto me ratifica en que una obra de ¿masas? también puede ser una obra de calidad. Y eso que estamos hablando de una novela, en sus primeros capítulos, prácticamente ilegible.
Y ese es otro de los puntos. Yo, este libro lo calificaría de libro torbellino. ¿Por qué? Porque parece que después de haberlo escrito, al autor le hubiera pillado uno, torbellino, y le hubiese desparramado las páginas sin numerar, le hubiese bailado los párrafos, y él, así de memoria no hubiese sido capaz de hacer más componendas con las páginas. Y así quedan las cabezas leyentes, como si un torbellino pasara por tu cabeza y dejara todo un poco patas arriba, hasta que pasadas unas horas todo vuelve a su sitio. Pero con el torbellino hemos limpiado el ambiente, vaciado de trastos el desván...
Me parece magistral la manera en que te habla de hechos presentes que te explicará unos capítulos más adelante, diáfanamente, y darán luz a algo que ya estaba pergeñándose de antemano. No sé si me explico. Habla, por ejemplo, Mdelaté, como nos contaste, de la panocha sin hablar de ella, pero cuando aparece tú sabías que era la mazorca o que este era hijo de aquel o algo así, pero que de todas formas tampoco importaba tanto. Es entrar en su juego, poniendo en la lectura mucha parte de ti, y descubriendo, en este ejercicio de lectura, parte de ti. Tampoco sé si me explico.
Otro punto. En el otro comentario anterior no hablé de los protagonistas, si en este libro se puede hablar tan homogeneamente. Quizá porque es lo que menos entiendo: la relación que mantiene Temple con Popeye. Esta me chirría. En esta relación, el autor transmite, entiendo yo la sensación de aún te pasa poco, por descocada, alocada… Parece que todo queda un poco justificado por ser ella una cabeza loca, y queda, ahí, la sensación de castigo. No es el acto tan terrible porque ella se lo ha buscado. Quizá él mismo, Faulkner, salía de una mala experiencia y en esta novela exhorcizó a sus fantasmas y lo pagó la Temple.
Y el final, una historia con concesión pues muere el malo, pero de una manera tan poco académica, tan lejos del castigo, tan lejos Popeye de sentirse castigado, solamente consternado de pura perplejidad y la manera de presentarnos un malo patético, de familia patética,un malo psicológico me parece una genialidad más de las de este hombre.
Y por último, lo más sutil: el amor idílico o puro o incestuoso o doloroso o platónico de un padastro a su hijastra, su alejamiento de ellas, de madre e hija porque odia las gambas de cada viernes y su vuelta porque se sabe débil y posiblemente desea dejarse caer en el pecado.

lunes, 2 de junio de 2008

Próxima parada

Como no quedamos en nada en concreto para la reunión del próximo Miércoles, si os parece bien será en mi casa, como siempre seréis bienvenid@s.