viernes, 26 de marzo de 2010

El síndrome de...¿mio?


Sthendhal, durante un viaje que realizó por la Toscana, visitó Florencia y saliendo de la iglesia de la Sta. Croce sufrió un aturdimiento acompañado de palpitaciones y vértigo y sensación de ahogo, acababa de acuñar sin el saberlo el "Sindrome de Sthendal", síndrome que padecen millones de viajeros ante la sobredósis de belleza que Florencia emana.
Estoy leyendo "La balada del café triste" y creo que he descubierto un nuevo síndrome, se podría llamar como cada una de las personas que lo sienten, que lo gozan oque lo padecen, porqué afortunadamente no soy la única que ha claudicado ante esta sobredósis de belleza que casi me ha llevado al éxtasis,peroes una emoción tan íntima y solitaria que que en ese momento crees que eras la única persona en el mndo que eres capaz de sentirla. Todo esto me ha llevado a pensar (hoy me ha dado por pensar más dela cuenta) si esta emoción será comparable a la que pueda sentir un aficionado a los toros viendo una buena faena, o un futbolero, o a la mística religiosa y me lo pregunto porqué carezco de cualquiera de las tres. ¿Se tendrá que tener una sensibilidad especial para cada una de ellas? o ¿una misma persona, puede ser aficionado a los toros, con todo lo que ello implica, disfrutar de una jugada de fútbol, y de la balada del café triste?, y así puedo seguir con otras artes como la pintura, la danza o la música con las que si puedo sentir el mismo sindrome. Ay, Dios mío! en que berengenal me he metido,¿se me entiende?

8 comentarios:

Mdelaté dijo...

Sorry, el berengenal es berenjenal

Clamor en el desierto dijo...

Estás sorrada. Por otra parte, yo creo que hay, así, a vuelapluma/vuelatecla dos aficiones distintas, a saber: una en la que tienes que gritar gritos espantosos, eufervorizantes, histéricos si tú quieres:(fútbol, toros/toreros) y otra en la que efectivamente el grito es íntimo.
Afortunadamente, creo que somos de grito interno.

Mdelaté dijo...

Pues a mi me da una sensación rara estar leyendo extasiada como es el caso ultimamente, y tener gente a mi alrededor que no tiene ni idea de mis gozos y eso me da esa sensación de aislamiento, de estar sola en el universo y de estar descubriendo algo que nadie antes a leido ni ha sentido. No sé si habreis visto el correo que ha enviado Noa sobre las mujeres lectoras, me ha parecido precioso si alguien no lo tiene que lo reclame.

Thelma dijo...

Jolín, pero que bonito escribís The Cat y tú....

Respecto al síndrome "mío", lo he sentido muchas veces, y no sólo con los libros.

The cat dijo...

¡Síndrome de Sthendal! qué hermoso.
Nunca había oído hablar de ello, será también porque nunca he estado en la Toscana y esto es peor seguramente. Hablas de sentimientos ante situaciones, eso sólo daría mucho que hablar… Creo que has sacado un tema muy difícil, muy amplio; porque por ejemplo, también preguntaría hasta dónde se puede educar, deseducar la sensibilidad?¿


No sé si será incompatible el gusto por los toros, con la sensibilidad ante un libro, o el futbol con el ballet clásico… O se me ocurre que, a lo mejor, estamos de nuevo ante el eterno poder del marketing que lo vende todo y acaba metiendo en un mismo saco cosas que se llaman igual, pero a poco que se profundizase en ellas se vería que no son lo mismo. Pero, al fin, se vende todo lo que se paga y quizás eso lleva a confundir las propias pasiones, esa vivencia íntima, que sí sale del alma porque forma parte de su sensibilidad particular, esa que confiesa sentir Mdelaté, frente a las ajenas y extrañas, apasionamientos impuestos por campañas, modas y comedurasdetarro varias.

No he recibido el correo de Noa… ¿voluntarias?

The cat dijo...

Por ejemplo, pienso, imaginaros una corrida de toros: Esos primeros capotazos cuando sale a la arena un animal precioso, fuerte y bravo, y alguien lo espera, templado, tentando su suerte con un capote, solo. Esos momentos, yo que me declararía antitaurina total, creo que es fácil pongan la piel de gallina a cualquiera, pero otra cosa es la fiesta de la sangre, la matanza.
O qué decir de un partido de pura rivalidad deportiva entre equipos de calidad, una jugada de Messi o un buen regate, de no sé quién porque no entiendo de fútbol, frente a un estadio lleno hasta la picota con los ánimos sublevados gritando hijoputa al arbitro, una afición que sólo quiere ganar a estos putoscabronescatalanes.
Y es que, al final, lo que quería decir, que no se lo que estoy consiguiendo, es que todo aquello que acaba siendo acogido por las masas (vendido a las masas) suele acabar completamente desvirtuado en su sentido más íntimo, consiguiendo más cantidad de seguidores de cualquier cosa del tipo "eufervorizantes, histéricos" que cita Clamor en el desierto, que de aquellos que disfrutan de las cosas con su propio análisis, tipo de Sthendal.
Hace tiempo se habló por estos lares de nuestro club de leer algo de filosofía, y eso me recuerda una deuda mía, el libro La rebelión de las masas, de Ortega y Gasset, y que viene aquí al pelo.

A saber, copio y pego de la Wiki:
"En el libro citado se analizan diversos fenómenos sociales como el advenimiento de las masas al pleno poderío social, el "lleno", las aglomeraciones de gente y a partir de estos hechos, analiza y describe el concepto de lo que llama hombre-masa.

El hombre-masa es producto de una época que se caracteriza por la estabilidad política, la seguridad económica, el confort y el orden público. El mundo que rodea al hombre no le mueve a limitarse en ningún sentido sino que alimenta sus apetitos, que en principio pueden crecer de forma indefinida.
La característica principal del hombre-masa consiste en que sintiéndose vulgar, proclama el derecho a la vulgaridad y se niega a reconocer instancias superiores a él.

Tiene una impresión nativa y radical de que la vida es fácil, sin limitaciones trágicas. Por tanto cada individuo medio encuentra en sí una sensación de dominio y triunfo que, le invita a afirmarse a sí mismo tal cual es, a dar por bueno y completo su haber moral e intelectual, lo que le lleva a cerrarse, a no escuchar y por tanto, intervendrá en todo imponiendo su vulgar opinión sin contemplaciones."

Wueno, perdón por mi verborrea, es que no acabo de saber explicar lo que quiero icir, :p

Mdelaté dijo...

Creo que lo entiendo, y entiendo la diferencia. Pero lo que no sé si ese estar henchida de emoción, de disfrute interior se podrá comparar, independientemente del arte o espectáculo que lo provoque. El tema de las "masas" es muy interesante, yo sin ir más lejos, sin tener ni puñetera idea de fútbol si no más bien al contrario me aburre soberanamente, una vez que hubo algo del Valencia, así bastante importante, que incluso salimos antes del trabajo, y había una algarabía por la calle de gente con sus bufandas y sus camisetas, todos juntos hacia arriva para ver el partido en una pantalla gigante, me daba como envidia de no formar parte de esa masa que se habia convertido en un ente único con un interés único, y yo me sentía fuera pero haciendo esfuerzos por ser una másl al final ganaron y todo y me perdí esa satisfacción de sentirme ganadora.
Voy a ver si me haga forofa de algo.

The cat dijo...

Buesno parece que esta noche RETRANSMISION, ¡al fin "fútbol", a las 20,30!

Mdelaté: Coge tu bufanda (aunque sea la de florecitas, tu carraca (aunque sea la botella de anís el mono), un pito (no voy a decir cual, tu misma) y ala, o hala o por alah a difrutar eufervorizantemente con nosotras, el resto de mujeresmasa, sin ánimo de ofendernos, que al fin y alcabo la mayor parte de nosotras somos mucha masa, mucha materia (sobre todo gris), que conste!