jueves, 20 de diciembre de 2007

Ronroneo

Oliendo tu cabecita de porcelana
se me viene al entrecejo
el dulce aliento de las torrijas .
La canela de tu pelo me sabe
a trigo fresco y
esos ojitos que me miran
me los comería…
con queso,
en un eterno sabor...a eso,...a beso.

Porque me sabe el día a melodía
cuando entre mis brazos te mezo
esperando tu sueño,
y, en tanto, te arrullo
se me esponja el cerebro
en un algodón de chocolate negro,
y me penetra, de nuevo,
desde dentro
tu cuerpecito sereno
y desde la entraña
en que naciste te vuelvo a oler,
te recojo de nuevo
como un mar de ciruelas lleno.

4 comentarios:

McCorroe dijo...

Es para mí un honda satisfacción que en estas navidades quede inaugurada mi etapa de re-comentarista con comentarios a tan altas cotas.
Como siempre, cada vez haciendo más honor a mis apelativo.

Anónimo dijo...

Uauuuuuuuuuu!!!!!!
Me dejas sin palabras...

Anónimo dijo...

Muy bonito, hija mia. pero que muy bonito.

Anónimo dijo...

la de antes era yo, lo que pasa esque ahora tengo problemas con los comentarios.
Mdelaté