sábado, 20 de septiembre de 2008

La naufraga


Nunca antes habia sentido la sensación de ser una superviviente de un naufragio, creo que en los anteriores todos los tripulantes de la nave nos habiamos hundido juntos, pero ahora me veo enganchada a un trozo de madera divisando a algunas de mis compañeras de viaje en mi misma situación. No sé que ha pasado exactamente, para que este yate de recreo en el que nos habiamos embarcado ahora se encuentre medio hundido a la espera de su rescate. No sé si considerarme como resto de un naufragio o como el delfin enfermo que nada hacia la costa para dar sus últimos coletazos. Por favor compañeras y compañero decirme cual es mi pronóstico, que ya no puedo con esta incertidumbre.

5 comentarios:

El Coyote dijo...

Sabes, navegar es complicado, y ya no hablo de hacerlo a contracorriente. Hablo de purita supervivencia, las circunstancias a veces son adversas, nosotros seguimos cogidos a nuestro propio trozo de madera, pero tu propia salvación depende solo de tí. Porque los demás andamos en lo mismo. Y recuerda, que aunque no sientas nuestro aliento en tu cogote, estamos cerca. Un abracet!

Mdelaté dijo...

Aprovecho este S.O.S. para convocar gabinete de crisis urgentemente

El Coyote dijo...

PALABRAS PARA MARIBEL (Julia)

Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.

Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.

Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.

Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.

Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

José Agustín Goytisolo

Mdelaté dijo...

No sabes cuanto me alegro de saber que estás ahí.

McCorroe dijo...

Creo que de hermoso yate de paseo hemos convertido en absurda patera. A ver si la Benemérita viene al rescate.