martes, 9 de septiembre de 2008

SED FIELES




Mañana, por principios principales, principiantes, incipientes de otoñales frescores, venid a mi casa. Y digo esto con la palabra de tinta floja, como diluida, con la esperanza de que el llamado sea escuchado por algún miembro dudoso -¿todavía pertenezco a esto? Pertenezco... ¿a qué?-. Ya sabéis palabras, pensamientos llenos de cansancio de trabajos forzosos, de dolores, de fatigas, de hijos -ay, los hijos- de ardores -de calor o de los otros, no me meto-, con la monotonía añarando nuestros pensamientos, acariciándolos -¿pero, qué es esto? nos hace pensar nuestra tonta cabeza esquiva.


Pero esto, como los árboles, como el viento, como la lluvia, como los huracarnes, como la sangre, como el amor, como el vacío, como la soledad es algo inevitable invadiéndonos, meciéndonos a su pairo -a ver, vigilad las palabras- es algo que se nos ha hincado como un cebo dejando su profundo rastro imperecedero que siempre nos hace recordar al tragar.

7 comentarios:

The cat dijo...

Ay, Mcorroe, hablas de pertenecer o no pertenecer, de ser o no ser, de estar o no estar y de hijos -ay, los hijos- esos que queremos y cada vez nos recuerdan más a menudo que no nos pertenecen (a mí, a nuestro, pesar); quién recuperara a los churumbeles aquellos del capazo!, incluso aaquel "dormido negraco" (:P), quién recuperara la fidelidad de aquellos lactantes ahora esquivos, quién recuperara nuestras afines fidelidades!

VAYA crónica de los ayes, todo por rogar rogando que sigamos avanzando..!
¡Ay, quién tuviera toda la fidelidad que pides!

The cat dijo...

ÜLTIMA, Y QUIZAS DEMASIADO TARDIA, HORA:
* SE DESCONVOCA REUNIÓN.


Y ya que pasaba por aquí, de Gabriela Mistral:

MADRE CUANDO SEA GRANDE,
ó OBRERITO

Madre, cuando sea grande,
¡ay…, qué mozo el que tendrás!
Te levantaré en mis brazos,
como el zonda al herbazal.
O te acostaré en las parvas
o te cargaré hasta el mar
o te subiré las cuestas
o te dejaré al umbral.
¿Y qué casal ha de hacerte
tu niñito, tu titán,
y qué sombra tan amante
sus aleros van a dar?
Yo te regaré una huerta
y tu falda he de cansar
con las frutas y las frutas
que son mil y que son más.
O mejor te haré tapices
con la juncia de trenzar;
o mejor tendré un molino
que te hable haciendo el pan.
Cuenta, cuenta las ventanas
y las puertas del casal;
cuenta, cuenta maravillas
si las puedes tú contar…

Gabriela Mistral

Anónimo dijo...

Vuelvo a la vida cotidiana despues del estío largo y pesado, después de las siestas y de las tertulias familiares, después de esperar llamadas o señales de fuera, me encuentro otra vez en mis quehaceres y entre la prole de mi clase intentando conocerles y quererles inmediatamente, mientras mi corazón retiene todavía los gestos, las voces y las caricias de la prole del curso anterior que ya no me pertenece y que acompañan a otra.Es curioso pero después de 38 años todavía siento ilusión por la enseñanza, todavía me enternece un niño-a que se sienta encima y me cuenta sus cosas o una niña que me peina(y me da unos tirones que pa que)todavía me divierto con sus bailes o sus canciones y me entristece cuando lloran o se hacen daño. Creo que la vejez me volvió el alma blanda y el corazón, pero ahora ya es tarde para cambiar y además no quisiera.

Anónimo dijo...

Tronki (ó Troki): QUé suerte la tuya de esa emoción en tu trabajo y que suerte la de tus alumnos por tenerte cerca.
Me tengo que ir corriendo, sólo quería decir qué bonito era tu comentario, luego lo volveré a leer, que quiero disfrutar.
The cat

McCorroe dijo...

Me has enternecido mi alma blanda, mi lágrima fácil, mi emoción a flor de dura piel. Qué bien, que tú estés ahí, con tu corazón de primavera esperando/desesperando por quererles, rocogiendo a esos locos bajitos que recordarán tu emoción después de tantos años...

PD. Sé de algunos que incluso tienen madre aunque no lo aparenten.

Mdelaté dijo...

Yo tambien lo he leido, y tambien me he emocionado, y tambien siento envidia de tus tirones de pelo que doleran fisicamente, pero duelen mucho más los que te dan sin despeinarte. Sé tambien que tu trabajo no es siempre tan dulce, pero te aseguro que hay otros que estan permanentemente entre sabores agrios, ácidos, o lo que es casi peor, sosos, pero nunca dulces, y en los que casi nunca hay gratitud o reconocimiento del trabajo bien hecho, porque se presupone que así debe de ser,pero en el caso contrario sí que se a acuerdan de recriminarte.
Se me nota un poco quemanda ¿no?.
Bueno enhorabuena por tu trabajo y por la forma que has tenido de transmitirlo.

Anónimo dijo...

Me encanta como estais todas ahí, eso demuestra que aunque no lo parezca este nuestro medio desatendido blog no está muerto , ni siquiera enfermo, solo un poco adormecido como todas.Pero para animaros os diré que YA TENEMOS LIBRO. Hoy ha ido el pibe a por él, ya vereis que pronto nos ponemos en marcha, lo que no sé es cual es, pues hemos cambiado tantas veces que me parece que no se cual pedí, mejor más sorpresa.Lo que si sé es que es un Philip Rhod, pero poco más.Como no me ha llegado la invitación espero que leais esto porque ademas el miércoles la reunión es en mi casa!