martes, 10 de marzo de 2009

He acabado con Flaubert

He acabado el libro. ¿Por fin? Ha sido un reto. ¿Por qué? Supongo, que como casi todo lo que me empuja, la curiosidad. ¿Y qué? Interesante, como todos los retos cumplidos. ¿Y Gustave Flaubert? Encuadrado a caballo entre la novela romántica, la realista, descrito como el autor de la desilusión, yo veo a un autor perplejo -perpejo y anodino- ante los acontecimientos sociales que están transcurriendo a su alrededor, de los que es incapaz de participar. Acontecimientos que van a cambiar el curso de la historia de su país y del resto de Europa, con el movimiento socialista, etc... No se implica.
Y eso mismo le pasa con el amor, donde se refugia en la fácil postura de un amor platónico, un apasionamiento desapasionado, un místico sin éxtasis, no sé si está perplejo o simplemente fuera de juego, justificando su falta de implicación con su propia vida –social, económica, etc.- y con la de los demás a cuentas de un amor que le amordaza –o quizás amorcilla-, temiendo siempre defraudar a los demás, sabiendo de antemano que no va a poder hacer otra cosa.
Muchos de sus conciudadanos, contertulios, convivientes le tacharon, en vida, de misántropo –palabra circular con la que siempre acabamos topándonos-, o de monje. Yo creo que al final sí escribió una novela de monje.
Está considerado en Francia como un gran escritor, -ya sabemos cómo son los franceses-. Yo ha echado de menos a, por ejemplo, a Clarín, o si vamos al caso, a Maupassant, que me sorprendió, con sus relatos y sus cuentos con su rotunda prosa. He dicho. Él, para mí es demasiado aséptico.

1 comentario:

The cat dijo...

Según algunos crÍticos, esta novela de FLAUBERT ES "el origen de toda la novela contemporánea; una auténtica Biblia del naturalismo".
Yo redundo en que hemos tenido mala sombra en la traducción y un poco de falta de disciplina clubera, yo la primera que aún no lo he acabado, pero bueno todo son opiniones y todas pueden ser diferentes hoy, iguales mañana... c'est la vie, c'est le club