¿Seré capaz de retomarme, me reinvetaré? ¿Se establecerá la conexión entre mis manos a la neurona? ¿Voy a ser cincuentenaria y se produce, con ello, la catarsis? Y para decir ¿qué? ¿Algo emocionante, inquietante, certero, amable, inestimable, válido, plausible?
El caso es que he empezado a leer Moby Dyck de Herman Melville y algo se ha despertado en mi interior. Y digo cuidado no te dejes embelesar/sugestionar porque has leído miles de veces -bueno, quizás no tantas- que es la mejor novela que otros han leído y que es una obra maestra... cuidado.
Pero se ha despertado en mía de bocata de nocilla... no, yo soy de tardonacilla/tulicrem, bueno, pues como iba diciendo se ha despertado el bocadillo de tulicrem con fondo de televisor, y he visto la imagen lejana, desenfocada de Gregory Peck, (eso dice Inma) azotada por el viento y las ráfagas de lluvia, izando velas, atando cabos, dando golpes e timón... Uff, qué pesado, otra vez este, piensa mi infancia. Y se ha despertado el cuento de mi tía abuela, la que hablaba vocalizando y pronunciando como las hadas (eso me parecía a mí), el Hada de las Palabras Perdidas. Y he visto los árboles verdes, que nunca han vuelto a serlo tanto y he olido el estiercol esparcido por los campos, y he espantado moscas con las manos inquietas, y he visto la figura imponente de mi abuelo, luciendo su sonrisa robada a John Wayne.
Todo esto y nada más que esto ha sido el comienzo del libro, sugerene/sugestivo (no me quiero dejar impresionar), todo esto promete y me pido comer tulicrem a ratos y entre horas, vacalizando/masticando con mis hadas, todas, de las palabras.
9 comentarios:
Bienvenida, espero que no sea un espejismo. Comprendo la sensación y lo que tiene de evocadora esta novela. Para mi ya se ha producido el milagro y de repente me he visto instalada en una cama de una helada habitación entre un harponero canival y un atribulado protagonista. Me parece que simplemente con lo que tiene de novela de aventuras ya se puede disfrutar a lo grande.
arponero, arponero, arponero, arponero, arponero, arponero, arponero...Y así hasta cien veces.
Llego tarde, sin vivir en mí, pues no esperando dicha alguna ya hace que no entraba por aquí y : ¡Hete!
sorpresas por todas partes. La cincuentenaria en ciernes retomando pulsos en prueba de lo ágil y gracil de su futura edad y justo antes, (¡no me lo puedo creer lectura que se me acumula en este blog!): El Acta del día ó transmisión del festival de Sitges ó crónica del miércoles de lechuga, o como quiera que se pueda apelar al esplendido artículo anterior, que empiezo a leer pensando en un acta, de estilo más licencioso que las de antaño, aquellas inestimables que firmaba Thelma, y veo que no, que me atrapa en una turbulencia que me absorbe, que me engancha, pero qué pasó, sólo es un toque de color, un relato cierto o sólo un juego sobre el abismo del papel, eso pienso, pero... Cuando llega la apoteosis de la casqueria después de una tensión muy bien mantenida me digo: ¡Uau, qué bonito relato!.
Pero luego, cuando leo los comentarios me asaltan las dudas pero .. ¿qué pasó la noche de marras? ¿le dió realmente un yuyu a nuestro querido Rigodón?
¿De Sitges pasamos a un festival de cine erótico con enfermeras maduritas ó fue un capítulo-House? ¿QUé paso?
Solo te puedo decir que pasar pasó algo, que el final verdadero todavia no lo sabemos, pero que estamos vivas, pero que al pobre Rigodón (me gusta el nombre)si que le pasó, enfín supongo que el Miércoles saldremos de dudas. Ah y gracias por los halagos.
No se si sabrás quien somos, pero estamos aquí, donde tu y tu familia vivisteis momentos tan felices y ahora tan cercanos que vuelves a recordar.
Tranquila que las moscas no nos han abandonado, cuando vengas al fín estarán esperándote.
Mar y Jose
!Hola primos!
Ha sido estupendo encontraros en este blog. Ciertamente nuestra infancia está ligada a nuestra querida Alboraya, y no solo a la huerta que la macorroe recuerda con tanto cariño, ni tan sólo las moscas, ni el olor a estiércol...
Para mi alboraya significa gente querida, mis yayos y mis primos a los que tanto quiero.Si, recuerdo y recuerdo tanto , tantas imagenes, tantos sitios, tantos acontecimientos...olores, colores,
y al fondo risas, siempre muchas risas.Recuerdo a la yaya siempre tan silenciosa dándonos para merendar pan con chocolate de bollo,al yayo dirigiendo la maniobra de salida diciéndole a mi padre "dobla, dobla tot" y aquel 600 maniobrando bajo la atenta mirada de Jonn Wein, veo a la yaya lanzándonos besos al viento y dándonos delantales llenos de besos para su hermana.
Y a vosotros queridos primos, que para mi erais piratas en un paisaje
privilegiado, rodeados de peligros inminentes,(las acequias que nosotras no sabíamos saltar).
Recuerdo la bomba de agua en la cocina de la yaya, el pozo en casa de la tía Lola, recuerdo la caseta dels patos donde jugábamos, la andana donde la tía Carmen pulimentaba sus guitarras, huelo el pulimento y recuerdo su rostro.
Bueno podría seguir y seguir escribiendo pero mis recuerdos volcados sobre el teclado tocan a su fin. Muchos besos para todos, incluso para las moscas.
Qué maravellosa sorpresa i quina alegria sentir-vos per ací, a vosaltres i a la vostra casa (que per el que veig encara no s'ha emportat l'huracà especulatiu inmobiliari), la casa de la meua infantesa, la que m'ensenya, junt amb vosaltres, qué era l'hospitalitat, que res no era definitiu, que tot calia parla-ho, que tot acabaria en rialles i que la resta, com tot, el més greu, pasaria.
Mari
PD De la meua part, també un bes a les mosque, pobretes.
graçies per mantenir la guarida de Jonh Wayne
Bueno, bueno, bueno, vemos que las tres estais hechas unas estupendas poetisas, y que los años no hacen más que mejorar la esencia que llevais cada una de vosotras.
Os mandamos desde Alboraya muchíísimo cariño y esperamos con impaciencia nuestro próximo reencuentro.
Un besazo
Jose y Mar
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