sábado, 29 de diciembre de 2007

A las uvas de mi ira

"Lloras zumo de limón
agrio de espera y de boca."
****
Romance de la pena negra, de Federico García Lorca.



Enric Casassas
Començament dels començaments i ocasió de les ocasions.
Barcelona, Empúries 1994 (Col.lecció El ventall de poesia, 22)

Tinc una pena tan teva


que no me la pots robar


Tinc una pena tan teva


que és més fonda que la mar.



Si la pena emplena el mar


la mar aguanta la terra


la terra m'ha d'aguantar


per no ofegar tanta pena.



Al Racó del Pare Etern


tinc la barca fondejada


per quan diguis que pirem.



A la Boca de l'Infern


tinc la barca embarrancada


sense vela i sense rem.

6 comentarios:

McCorroe dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
McCorroe dijo...

NANAS DE LA CEBOLLA

( Dedicadas a su hijo, a raíz de recibir una carta de su mujer,
en la que le decía que no comía más que pan: y cebolla)

La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.

Una mujer morena
resuelta en luna
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te traigo la luna
cuando es preciso.

Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en tus ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que mi alma al oírte
bata el espacio.

Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.

La carne aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!

Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.

Ser de vuelo tan lato,
tan extendido,
que tu carne es el cielo
recién nacido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!

Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.

Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.

Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa ni
lo que ocurre.

Miguel Hernández

McCorroe dijo...

Pd. Hay cosas tan bellas que sólo con belleza se pueden contestar

Mdelaté dijo...

Solo puedo contestar con mi eterna prosa, en mi cerebro me falta alguna conexión que me incapacita totalmente para la poesia. Pero si que soy capaz de disfrutar con la de los demás, y captar el sentimiento que nos invade a todos después de las uvas. Por cierto que las de esta noche esten libres de toda ira, y que seamos todo lo felices que nuestra cordura nos permita.

McCorroe dijo...

Amén.

The cat dijo...

Las uvas de la ira existen, están aún aquí mismo, pero también todo aquello de grandioso que las rodea, porque

De vez en cuando la vida
nos besa en la boca
y a colores se despliega
como un atlas,
nos pasea por las calles
en volandas,

y nos sentimos en buenas manos;
se hace de nuestra medida,
toma nuestro paso
y saca un conejo de la vieja chistera
y uno es feliz como un niño
cuando sale de la escuela....