viernes, 15 de febrero de 2008

EL GRAN GATSBY O LA GRAN SOLEDAD,



EL GRAN GATSBY O LA GRAN SOLEDAD,

West Egg y el East Egg, en medio la bahía, Long Island; Dos mundos opuesto: Fiestas alocadas, años 20, gansterismo, prohibiciones, desenfadada locura en una huida hacia delante después de una gran guerra y antes de una gran depresión; vida loca, privilegios ganados, recibidos o regalados, una clase social envidiada, una raza, blanca, que teme perder privilegios, en medio del lujo, la riqueza y el despilfarro. De otro lado, cenizas grises, vidas grises, trabajos grises, barrios grises, personas grises, gentes que quieren sacudirse las pavesas, huir del muladar, rebelarse a sus destinos.
Del mundo gris nace James Gatz, hijo de padres errantes y pobres campesinos y de esas cenizas, emerge Jay Gatsby, hijo de dios y de una platónica concepción de sí mismo, con un objetivo huir del muladar, pasar al otro lado, pertenecer a la clase privilegiada y poseer a Daisy, la chica cuya voz tintinea como monedas, poseer al exponente y reflejo de ese mundo dorado, en una historia de amor, pero también de huida de sí, de su destino y búsqueda no sólo de amor, sino también de un sueño (¿el sueño americano?)
Personajes en busca; la amante de Tom Buchanam, buscando senderos, caminos por los que huir del grasiento taller, de su gris marido Wilson, de su vida; Gatsby, buscando lo inalcanzable, el motivo de toda su vida, al final, toda su pasión chocará con la vacuidad de una amada incapaz de apreciar la magnitud de su amor, sólo sabrá ver la magnitud de sus posesiones. Personajes en búsqueda que sólo hallarán al final la soledad, la pérdida total, el vacio. Del otro lado, personajes con pies de barro que se han quedado sin alma, nacidos para triunfar, en el triunfo, jóvenes ricos viviendo con la inconsciencia de la abundancia, seres que nunca lloran.

Por encima de todos ellos los ojos del Dr. Eclekburg, que todo lo observan, que todo lo ven y Nick Carraway, errando entre las dos orillas que nos lo cuenta maravillosamente, salvando claro está atroces y espeluznantes traducciones.

EL GRAN GATSBY, un bello libro de Scott Fitzgerald, del que nos podemos quedar con una bonita historia de amor o transcenderlo a una despiadada crítica a una generación ofuscada por la ambición.

7 comentarios:

Mdelaté dijo...

ya sabes lo bien que me parecen tus comentarios, pero no puedo evitar hacer un chiste soez, procaz y todo lo que tu quieras, ¿Que hay entre el huevo de la derecha y el de la izquierda? (sorry)

The cat dijo...

long island, long island, hija mia...

Anónimo dijo...

¿Vemos la película el domingo?

Mdelaté dijo...

Primero,a veces long y a veces short island. Segundo, yo con desconocidos no voy al cine.

The cat dijo...

Wueno, no vamos a entrar ahora en detalles, ni tipologias variadas:"diabolo", "cilindros" o "campanas" que haberlas, seguro que hailas...

Dixo, lo dixo, yo, The cat, digo: ¿Vemos la pelìcula el domingo?

The cat dijo...

Wueno, no vamos a entrar ahora en detalles, ni tipologias variadas:"diabolo", "cilindros" o "campanas" que haberlas, seguro que hailas...

Dixo, lo dixo, yo, The cat, digo: ¿Vemos la pelìcula el domingo?

McCorroe dijo...

¿Cómo podeis estar tan activos/desconocidos tan de buena mañana, y tan espectaculares, tan aviesos y tan chisposos, y yo tan empantaná?
Me maccorroo toda!!!!!!!!