domingo, 3 de febrero de 2008

NEWS


En la última reunión, este domingo, nos hemos reunido en santa compaña 5 persona y una chepa. Hemos hablado de la novela El gran Gastby, que con dolor tengo que decir que es una novela que no ha levantado pasiones, aunque yo hablaría de una novela incomprendida. Hemos hablado de una posible mala traducción aunque yo achacaría más algunos problemas no a la traducción si no a la edición que creo que está bastante descuida. A mí, particularmente, me ha parecido ver que las comas, por ejemplo, están puestas de una manera desordenada, casi diría que aleatoria. Yo no sé de quién depende esto, si de los editores de la edición española o bien ya es problema de los editores americanos o si el problema es de la afición a la bebida del autor. En esto me confieso una auténtia ignorante.
Creo que estamos, de nuevo, frente al problema que tuvimos con Turgeniev, ¿una mala traducción y una poco cuidada edición pueden echar a perder parte del valor de la novela?
Pero, yo, donde otros ven poca o nula hilación de algunos pasajes de la novela, yo veo experimentación, modernidad, modernización. Yo, que he leído Jovenes y malditos, una obra anterior, sé que es capaz de hilar perfectamente las frases, y que es capaz de hacer una novela perfectamente coherente, analizando con acidez su propia existencia, sus existencias; pero sé que si hubiera hilado tan claramente las frases y las historia, posiblemente hubiera vuelto a escribir la misma novela. Debía, pues, experimentar.
Debemos pensar que esta novela está escrita en 1922, los felices y tópicos años 20, donde seguramente gran parte de los ciudadanos de ese país vivían –pobremente- fascinados por unos cuantos y pocos priviligiados y yo, que desde el primer momento cuando empecé a leer la novela pensé, que el autor, de una manera distinta nos quería decir que los ricos también lloran, a medida que ha ido avanzando el libro he visto que lo que dice es que los ídolos tienen los pies de barro.
En esta novela habla de grandes fortunas, actores, cantantes, deportitas de élite, modelos, fotágrafos… de toda esa fauna que desde lejos parecen impresionantes y que de cerca solo producen, siendo benévolos, lástima. Tenemos que pensar que las revistas de la época, sencillamente retrataban dioses. No existía el tomate.
Él vivió siempre fascinado por el lujo, esas grandes damas, esas grandes divas, bellas, altivas; millonarios de potentes y brillantes limusinas, de playas privadas y grandes piscinas, y siempre el amor frívolo al alcance de la mano. Y posiblemente vio que aquella explendidez, de cerca solo era frivolidad y vacío.
Ha salido a colación un pasaje poco claro donde aparece el doctor T. J. Eckleburg, que Amparo, muy acertamente había visto una valla publicitaria y que efectivamente "es una obra llena de simbología, cuya mayor representación quizá sea la gran valla con los ojos del doctor T.J. Eckleburg, que hacen sentir a Nick que están siendo observados, e incluso reprendidos por la vida de hipocresía, egoísmo y diversión que están llevando los personajes". También, simbólicamente, esta imagen representa la lechuza, que todo lo ve con sus grandes ojos y su falta de nariz.
Seguidamente hemos analizada la propuesta de nuestra lectora/oyente de dos obras. La primera es Una historia de amor y oscuridad de Amos Oz, escritor de quien ya habíamos hablado que queríamos leer algo de él. La segunda propuesta, y “para desempalagar” según sus palabras, es El retorno del profesor de bailae, de mi muy amado Henning Mankel, a quien por fin conoceré y aprenderé su nombre, espero.
Por lo tanto, la lista de libros próximos que vamos a ir leyendo/comentado es la siguiente: El detective salvaje, de Bolaño, seguido de Una historia de amor y oscuridad y los siguientes ya los iremos decidiendo según vayamos leyendo. Desde luego, la propuesta es variada y apetecible. Si hay alguna objeción, se haga saber o se calle para siempre.

9 comentarios:

The cat dijo...

http://www.elpais.com/articulo/cataluna/ojos/doctor/T/J/Eckleburg/elpepuespcat/20051001elpcat_3/Tes

Entrar en esta página, muy interesante sobre Dr. Ecklebur y comprender la obra que estamos leyendo.

Mdelaté dijo...

Dicho sea de paso,¿ nos acabamos de enterar del final?.
Tengo un fragmento que lo flipo, por favor si alguien lo entiende que me lo explique. Está en las paginas 91/92 desde "Lo construyó un cervecero...", hasta "los americanos, a pesar de ser propicios e incluso de anhelar ser siervos, se han negado siempre a ser considerados como campesinos." Esto último a que viene, y el cervecero si queria fundar una familia y no puedo de donde salen sus hijos.

The cat dijo...

Cuando llegue a esa página que dices me fijo en los cerveceros de la conferencia episcopal, aunque ya no soy la que era he perdido todo mi fuelle suspicaz; me había jurado entonar mea culpa de ignorante después de la valla publicitaria y creerme todo, todo, todo lo que me diga. Espero no haber destripado el fin de la novela, yo la verdad es que leí el artículo por encima (sorpresa: las prisas!) y me pareció interesante para hacernos respetuosas e intentar buscar simbologias hasta de los mantones de Castilla y el jamón serrano.

Paco Martorell dijo...

Estamos leyendo un libro mosaico y por lo que veo comentarios mosaico tambièn, a veces es un libreo crítico, y por lo que veo, los comentarios también,que todo se pega.

McCorroe dijo...

Qué mal escribo los comentarios, críptico, quiero decir críptico, y lo que leemos es un libro no un libreo.

The cat dijo...

Yo en la cripta me tiré al librero!
¿cómo lo adivinaste, Pacorroe?

McCorroe dijo...

Porque leo en mis propios comentarios.

The cat dijo...

Más mosaico:
¿Cómo va la intendensia? ¿El libro de Bolaño está fácil de encontrar?

Mdelaté dijo...

Alguien tiene doble personalidad, y no quiero mirar a nadie.