martes, 20 de enero de 2009

El mundo editorial como business…

Tomando como base el comentario acertado de The cat sobre la literatura y sus modas, creo que hay que partir de la premisa que las editoriales son empresas y que, como tales, se mueven por una cuenta de resultados y unos éxitos editoriales con independencia del interés literario que evidentemente es uno de los pilares básicos que sobre el que se sustenta su labor.

El consumismo hace que las editoriales se muevan por modas según el interés y la motivación que el público lector pueda mostrar. Recuerdo hace años libros como La historia interminable o toda la saga del señor de los anillos, la llegada brutal de obras sobre el tema medieval, novelas de tipo histórico muchas de ellas sin el más mínimo interés o trasfondo y que, seguramente quedarán en los estantes de las librerías de muchas casas o en los puestos del mercado de Sant Antoni barcelonés o en la Cuesta de Moyano madrileña como un simple recuerdo.

En un país como España en el que la sobreabundancia de oferta editorial es brutal hay que saber muy bien separar el grano de la paja para poder quedarnos con los libros que realmente nos puedan enriquecer. No hay más que recordar todo el elenco de premios Planeta u otros que, con el devenir de los años, ya nadie recuerda.

Para finalizar, propongo un ejercicio que pienso que puede resultar más que interesante: Hagamos un viaje al futuro y pensemos en qué autores y obras perdurarán de aquí a unos años o, yendo mucho más allá, qué clásicos nos quedarán de aquí a dos o tres siglos si es que este bello planeta en el que vivimos sobrevive a la acción devastadora de la mano del hombre.

Parafraseando a uno de nuestros clásicos:

¿Qué se hizo el rey don Pérez Reverte?
La catedral del mar
¿qué se hizo?

6 comentarios:

Mdelaté dijo...

Siempre que ha surgido este debate, que aparece y desaparece como el guadiana desde que el club es club, he argumentado lo mismo y es la única respuesta que soy capaz de dar; evidentemente el negocio de las editoriales, creo yo que sobrevive a base de publicar mucho de lo regular para que cuando se presenta algo bueno de verdad pueda tambien publicarse, no habria negocio si solo se publicara lo que realmente vale la pena, y hay otra cosa que no debemos olvidar, hay gente pa tó.

Mdelaté dijo...

GOOD BYE FOREVER, BUSH

The cat dijo...

Cuando en mi artículo hablaba de los afanes editoriales además de las modas, del “negosi”, de la incultura que fomentan, quería hacer hincapié, como bien recogió Mdelaté en su comentario, respecto de los modelos, pautas de comportamiento-alienación que conllevan a que nos abocan los patrones de mujeres y hombres que nos venden.
Y siguiendo tu pregunta sobre cuántos autores de hoy seguirán dentro de 20 años, pues efectivamente muy pocos, casi ninguno pero ¿cuánto daño habrán hecho? ¿Cuánto de libertad de pensamiento, de cultura, de literatura sobrevivirá a la devastadora acción de las editoriales?

The cat dijo...

Bueno, tampoco estoy totalmente de acuerdo con todo lo que he dicho. Digo.

The cat dijo...

¿Es que estáis todos desconcentrados/desconcertados ó es que sigue sin funcionarme el internés y no me actuliza página?
Agradeceria despejasen-me Uds.dudas


porque el good bye forever era sólo para Bush, no?

louise dijo...

Lo del interés por la buena literatura depende de cada cual, si se vende un tipo de literatura es por el marketing que se hace de élla y por el interés que despierta en la gente, es decir por el volumen de ventas.
De todas formas, es cierto que es fácil dejarse llevar por las modas, y cuando se pone de moda un libro, valga la redundancia, alé! todo el mundo a leer lo mismo.