Spanish Armada, battle in August 1588: Attempted invasion of England, part of the Anglo-Spanish wars of the late 16th century
Es una palabra elaborada por similitud a la utopía de Tomás Moro, y está compuesta del griego ou («no») y cronos («tiempo»), por lo que su significado etimológico sería «tiempo que no existe».
Primeras ucronías
Se considera que la primera ucronía fue escrita por Tito Livio en uno de sus capítulos de la Historia de Roma desde su fundación, en la que relata una hipotética guerra entre el imperio de Alejandro Magno y Roma en el siglo IV a. C.; sin embargo, el género no resurgirá hasta 1836 con la publicación de Napoléon et la conquête du monde, 1812-1823 por Luis Napoleón Geoffroy-Château.
Este término fue acuñado, en realidad, por el filósofo positivista francés Charles Bernard Renouvier. La ucronía, como él mismo lo señala, es "la utopía en el tiempo". Renouvier pretendía, por medio de un "mythos", imaginar el desarrollo de la civilización occidental si el cristianismo (y el despotismo militar) no hubiesen triunfado en el Imperio Romano del siglo II. Se trataba de una obra bastante pesada de leer, por otra parte, de lo que algunos ahora llaman historia contrafactual... una manera de escribir muy desacreditada por los estudiosos serios de la ciencia histórica pero útil, a veces, como ilustración.
Temas comunes
Un ejemplo típico es la especulación acerca de la victoria de los nazis en la Segunda Guerra Mundial, como hace Philip K. Dick en una de las más famosas ucronías, El hombre en el castillo. Pero otros autores también han especulado en este mismo sentido, como Doble destino, novela corta de Cyril M. Kornbluth, El Cuerno de caza de John W. Well ("Sarban"), o la antología de relatos Hitler victorioso (de entre otros autores Gregory Benford) . Otra vuelta de tuerca la da Norman Spinrad en El sueño de hierro, donde nos dibuja un Hitler emigrado a Estados Unidos y convertido en escritor de ciencia ficción de segunda. Una de las ucronías más famosas (se realizó una película sobre la novela) trata este tema: Patria de Robert Harris. En un III Reich victorioso, en 1964, se encuentra el cadáver de un jerarca nazi asesinado en el lago Havel, lo cual desencadena una investigación típicamente policial por parte de un investigador que permite descubrir el trasfondo del régimen. En el contexto aparece una imagen de la Unión Europea manejada por el Reich Alemán, guerrillas soviéticas en los Urales (apoyadas por los Estados Unidos) y las políticas de "distensión", imaginadas como un calco de la conversaciones entre la URSS y los EE UU durante la guerra fría.
Otras veces las ucronías se mezclan con viajes en el tiempo. Paul Anderson ha escrito varios relatos en este sentido, agrupados luego bajo el título de Guardianes del tiempo o La patrulla del tiempo. Harry Turtledove es un autor prolífico en este tipo de historias, teniendo en su haber títulos como Guns of the South y Gunpowder Empire.
Un tercer tema recurrente en las ucronías es la Guerra Civil Estadounidense, debido al gran número de autores procedente de dicho país. Harry Turtledove también aporta a este tema, como en el caso de las novelas agrupadas en la llamada "línea temporal 191", que arranca en septiembre de 1862 cuando un soldado confederado no pierde el papel donde Robert E. Lee escribió su plan de ataque en la Batalla de Antietam, desembocando así en la victoria de la Confederación en la Guerra Civil Estadounidense y la división de EEUU en pleno siglo XX. (Turtledove es considerado un genio de la ucronía debido a la gran cantidad de obras sobre este tema que ha escrito, aunque por ahora sólo una ha sido traducida al español, Britania Conquistada donde narra la victoria de la Armada Invencible sobre Inglaterra, y que cuenta con Lope de Vega y William Shakespeare como protagonistas). Otro caso de novela referente a este conflicto es Lo que el tiempo se llevó de Ward Moore: los confederados del Sur vencen en la Guerra de Secesión americana.
Pero existen ucronías de éxito sobre multitud de temas históricos:
Pavana de Keith Roberts: la victoria de la Armada Invencible sobre Inglaterra impone el predominio de la Iglesia Católica sobre todo el mundo.
Antihielo de Stephen Baxter: en la época victoriana se descubre una sustancia que proporciona una inagotable fuente de energía: el antihielo.
Tiempos de arroz y sal de Kim Stanley Robinson: la Peste Negra acaba con la Europa cristiana, y el mundo que queda se lo disputan dos potencias: musulmanes y chinos.
En la serie de álbumes La danza del tiempo, Igor Baranko plantea la situación en la que, en lugar de una América descubierta por Cristobal Colón, fuera Europa la que descubrieran los nativos indios. El mismo tema es planteado por Edgardo Civallero en la trilogía Crónicas de la Serpiente Emplumada.
Ucronías en España
En el caso español, existen varias ucronías en las que se imagina que la República española hubiera ganado la Guerra Civil: En el día de hoy, de Jesús Torbado, o El coleccionista de sellos, de César Mallorquí, o Los rojos ganaron la guerra de Fernando Vizcaíno Casas, o El desfile de la victoria de Fernando Díaz-Plaja, o 1936-1976. Historia de la II República Española de Víctor Alba. La Sexta hizo un documental con este mismo tema, llamado Viva la República y presentado por Mamen Mendizábal.
Este episodio histórico, dominador de la ucronía española desde el primer auge de la misma en los años 60 y 70, está dejando paso actualmente a otros escenarios menos explorados. De este tipo son Fuego sobre San Juan, de Pedro A. García Bilbao y Javier Sánchez-Reyes, en la que España derrota a Estados Unidos en 1898, y Danza de Tinieblas, de Eduardo Vaquerizo, en la que se describe un siglo XX alternativo producto de la muerte prematura de Felipe II y su sucesión como rey de España por parte de Don Juan de Austria. Tampoco hay que olvidar al precursor de la ucronía española, Cuatro siglos de buen gobierno, escrito en 1885 por Nilo María Fabra, donde se relata la supervivencia del Imperio Español en toda su extensión a finales del siglo XIX, bajo la dirección de una dinastía iniciada por el infante Miguel de la Paz, hijo de Isabel de Aragón y Castilla, otra obra es Alejandro Magno contra las águilas de Roma de Javier Negrete que es parecida a Ab Urbe condita libri de Tito Livio.
La ucronía es un subgénero de la ciencia ficción que también podría denominarse novela histórica alternativa, ya que se caracteriza porque la trama transcurre en un mundo desarrollado a partir de un punto en el pasado en el que algún acontecimiento sucedió de forma diferente a como lo ha hecho en realidad (por ejemplo: los perdedores de determinada guerra son los vencedores, etc).
Se relaciona con el término historia contrafactual o historia alterna, que es el proceso especulativo o elaboración de dicho "mundo alternativo" en el que se ambienta la ucronía.
Se relaciona con el término historia contrafactual o historia alterna, que es el proceso especulativo o elaboración de dicho "mundo alternativo" en el que se ambienta la ucronía.
Es una palabra elaborada por similitud a la utopía de Tomás Moro, y está compuesta del griego ou («no») y cronos («tiempo»), por lo que su significado etimológico sería «tiempo que no existe».
Primeras ucronías
Se considera que la primera ucronía fue escrita por Tito Livio en uno de sus capítulos de la Historia de Roma desde su fundación, en la que relata una hipotética guerra entre el imperio de Alejandro Magno y Roma en el siglo IV a. C.; sin embargo, el género no resurgirá hasta 1836 con la publicación de Napoléon et la conquête du monde, 1812-1823 por Luis Napoleón Geoffroy-Château.
Este término fue acuñado, en realidad, por el filósofo positivista francés Charles Bernard Renouvier. La ucronía, como él mismo lo señala, es "la utopía en el tiempo". Renouvier pretendía, por medio de un "mythos", imaginar el desarrollo de la civilización occidental si el cristianismo (y el despotismo militar) no hubiesen triunfado en el Imperio Romano del siglo II. Se trataba de una obra bastante pesada de leer, por otra parte, de lo que algunos ahora llaman historia contrafactual... una manera de escribir muy desacreditada por los estudiosos serios de la ciencia histórica pero útil, a veces, como ilustración.
Temas comunes
Un ejemplo típico es la especulación acerca de la victoria de los nazis en la Segunda Guerra Mundial, como hace Philip K. Dick en una de las más famosas ucronías, El hombre en el castillo. Pero otros autores también han especulado en este mismo sentido, como Doble destino, novela corta de Cyril M. Kornbluth, El Cuerno de caza de John W. Well ("Sarban"), o la antología de relatos Hitler victorioso (de entre otros autores Gregory Benford) . Otra vuelta de tuerca la da Norman Spinrad en El sueño de hierro, donde nos dibuja un Hitler emigrado a Estados Unidos y convertido en escritor de ciencia ficción de segunda. Una de las ucronías más famosas (se realizó una película sobre la novela) trata este tema: Patria de Robert Harris. En un III Reich victorioso, en 1964, se encuentra el cadáver de un jerarca nazi asesinado en el lago Havel, lo cual desencadena una investigación típicamente policial por parte de un investigador que permite descubrir el trasfondo del régimen. En el contexto aparece una imagen de la Unión Europea manejada por el Reich Alemán, guerrillas soviéticas en los Urales (apoyadas por los Estados Unidos) y las políticas de "distensión", imaginadas como un calco de la conversaciones entre la URSS y los EE UU durante la guerra fría.
Otras veces las ucronías se mezclan con viajes en el tiempo. Paul Anderson ha escrito varios relatos en este sentido, agrupados luego bajo el título de Guardianes del tiempo o La patrulla del tiempo. Harry Turtledove es un autor prolífico en este tipo de historias, teniendo en su haber títulos como Guns of the South y Gunpowder Empire.
Un tercer tema recurrente en las ucronías es la Guerra Civil Estadounidense, debido al gran número de autores procedente de dicho país. Harry Turtledove también aporta a este tema, como en el caso de las novelas agrupadas en la llamada "línea temporal 191", que arranca en septiembre de 1862 cuando un soldado confederado no pierde el papel donde Robert E. Lee escribió su plan de ataque en la Batalla de Antietam, desembocando así en la victoria de la Confederación en la Guerra Civil Estadounidense y la división de EEUU en pleno siglo XX. (Turtledove es considerado un genio de la ucronía debido a la gran cantidad de obras sobre este tema que ha escrito, aunque por ahora sólo una ha sido traducida al español, Britania Conquistada donde narra la victoria de la Armada Invencible sobre Inglaterra, y que cuenta con Lope de Vega y William Shakespeare como protagonistas). Otro caso de novela referente a este conflicto es Lo que el tiempo se llevó de Ward Moore: los confederados del Sur vencen en la Guerra de Secesión americana.
Pero existen ucronías de éxito sobre multitud de temas históricos:
Pavana de Keith Roberts: la victoria de la Armada Invencible sobre Inglaterra impone el predominio de la Iglesia Católica sobre todo el mundo.
Antihielo de Stephen Baxter: en la época victoriana se descubre una sustancia que proporciona una inagotable fuente de energía: el antihielo.
Tiempos de arroz y sal de Kim Stanley Robinson: la Peste Negra acaba con la Europa cristiana, y el mundo que queda se lo disputan dos potencias: musulmanes y chinos.
En la serie de álbumes La danza del tiempo, Igor Baranko plantea la situación en la que, en lugar de una América descubierta por Cristobal Colón, fuera Europa la que descubrieran los nativos indios. El mismo tema es planteado por Edgardo Civallero en la trilogía Crónicas de la Serpiente Emplumada.
Ucronías en España
En el caso español, existen varias ucronías en las que se imagina que la República española hubiera ganado la Guerra Civil: En el día de hoy, de Jesús Torbado, o El coleccionista de sellos, de César Mallorquí, o Los rojos ganaron la guerra de Fernando Vizcaíno Casas, o El desfile de la victoria de Fernando Díaz-Plaja, o 1936-1976. Historia de la II República Española de Víctor Alba. La Sexta hizo un documental con este mismo tema, llamado Viva la República y presentado por Mamen Mendizábal.
Este episodio histórico, dominador de la ucronía española desde el primer auge de la misma en los años 60 y 70, está dejando paso actualmente a otros escenarios menos explorados. De este tipo son Fuego sobre San Juan, de Pedro A. García Bilbao y Javier Sánchez-Reyes, en la que España derrota a Estados Unidos en 1898, y Danza de Tinieblas, de Eduardo Vaquerizo, en la que se describe un siglo XX alternativo producto de la muerte prematura de Felipe II y su sucesión como rey de España por parte de Don Juan de Austria. Tampoco hay que olvidar al precursor de la ucronía española, Cuatro siglos de buen gobierno, escrito en 1885 por Nilo María Fabra, donde se relata la supervivencia del Imperio Español en toda su extensión a finales del siglo XIX, bajo la dirección de una dinastía iniciada por el infante Miguel de la Paz, hijo de Isabel de Aragón y Castilla, otra obra es Alejandro Magno contra las águilas de Roma de Javier Negrete que es parecida a Ab Urbe condita libri de Tito Livio.
Extraído de Wikipedia, La enciclopedia libre.
4 comentarios:
Esto de ampliar conocimientos está muy bien, pero echo de menos el que me expliques que es lo que te ha impulsado a colgar este articulo, porque me imagino que algún motivo habrá.
Yo también echo de menos un poquito más de ti, de tu propio hálito, de tu dentrura a fuer de menos eruditura, no sé si me explico.
Por otra parte también tengo que decirte que ignoraba por completo la existencia de este género. Ni idea.
Ya que nombras "El Libro del Mensajero" de E. Civallero como ucronía, decir que el texto está disponioble para descarga libre en Internet (http://ellibrodelmensajero.blogspot.com) y que ha salido la segunda parte de la saga, "El Libro del Guerrero" (http://elllibrodelguerrero.blogspot.com). Una excelente ucronía, por cierto. Saludos!
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