miércoles, 11 de marzo de 2009

Ya es Primavera....


Hablamos y podemos hablar del amor platónico de Flaubert, lento y entrecortado, casi sin alma…Podemos criticar su levedad, su postura fácil… pero, pensemos, pensad: ¿Quién no ha tenido, ¿tiene?, amores platónicos, esos que se forman, incluso se conforman, con un roce casual, con un único pensamiento que se multiplica como por esporas, con una palabra escapada, incluso jamás oída, sólo imaginada? ¿Quién en el “arte” de vivir no se nutre de mariposas que no existen?.

De entre las cosas realmente prácticas y realmente reales de la vida, esas que van ocupando, copando, nuestro terreno cada vez más según crecemos, según envejecemos, de entre esas cosas que se nos aferran aunque no queramos, de entre esas cosas correctas de nuestras vidas correctas, surgen esos amores platónicos, sí, banales, sí, fútiles, baladíes, insubstanciales, sí... que nunca tendrán su momento de realidad, esos "amores" que se acrecientan en la pasión de la ignorancia, en la interpretación forzada de los gestos, en esperanzas de desilusiones, en hueros momentos, pero que al fin van dando vida a muchos días, dando vida a nuestras vidas. ¿Quién no recuerda, o mejor, quién no siente aún, el arrumaco de la sola sombra del ser amado, quién no ha sido capaz de palpar miradas en la lejanía, ver en la oscuridad, quién no se ha dejado abrazar por los silencios como una dulce compañía? ¿Quién ha dejado ya de soñar sueños, que al fin, son, afortunadamente, vida? ¿Sólo sueños? ¿ Sólo perplejidad?. Amor al amor.
Y es que para algo estamos ante un representante del romanticismo francés, y es que para algo ya es primavera , aunque, de momento, sólo lo sea en El Corte Inglés… Un beso.

3 comentarios:

Mdelaté dijo...

Mira que le estoy dando vueltas desde ayer y no consigo dar con mi amor platónico. ¿Habré perdido del todo la capacidad de enamorarme de una idea, de un pensamiento?

Anónimo dijo...

¡Espero que no!

The cat dijo...

A pesar de todo, afortunadamente, existe la primavera en cada rincón del alma que no dejamos oscurecer, en cada rincón de la vida que dejamos sea alcanzado por infinitos rayos de luz...