viernes, 21 de diciembre de 2007

Madre coraje



Que foto más pequeñita, pero así es como me estoy quedando leyendo este libro.Pequeñita al lado de Madre que es tan grande como su desgracia. Poco a poco estoy abandonando esta carretera 66, ya me queda muy poco viaje, y espero que en lo poco que queda, el empeño de Padre en darle una paliza a Madre, no se realize.

...Padre protestó: Parece que el hombre no tiene nada que decir. Esta mujer es una liosa. Cuando nos instalemos fijos, le voy a dar una paliza.

Cuando eso llegue podras, dijo Madre. ...

Y así en más de una ocasión que su intención se ha visto frustrada, por la gran personalidad de su mujer.

2 comentarios:

The cat dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
The cat dijo...

Desde luego esa madre se merece ella sola un libro y del resto decir que no lo esperaba , no sé porqué, pre-juicios quizás, viniendo de un autor norteamericano , pero de este libro me está sorprendiendo la carga revolucionaria que contiene , casi bolchevique, como en algún capítulo se denomina Tom a sí mismo. A lo largo de los capítulos hay una constante lucha por reivindicar, por hacer patente la ausencia de los mínimos derechos, no ya sólo humanos, si no también laborales. En un llamamiento a la dignidad de las personas, nos va emplazando a la consciencia sobre la realidad más dura que lleva directamente de la miseria económica al rechazo social, la delgada línea de estar dentro o fuera del sistema social..

"- Esa gente ni siente ni padece -sentencia-. No son humanos. Si lo fueran no podrían vivir así. No se resignarían a ser tan miserables.

- No habrán conocido nada mejor -concluye el otro.

Y los dos permanecen con la vista fija en la carretera, ceñudos porque acaso intuyen que algún día podrían verse en el lugar de los miserables."

La madre coraje y madre víctima, reivindica su derecho a que no le peguen, todos son víctimas y actores,pacientes “hacientes” ; es un un excelente retrato de una época dramática que no podemos olvidar, porque sigue vigente.