lunes, 28 de abril de 2008

El tonto de Rafael


Tal día como ayer hace 31 años volvía Rafael Alberti de su largo exilio, os pongo una poesía El tonto de Rafael (autoretrato burlesco).
Por las calles ¿quién aquél?
¡El tonto de Rafael
tonto llovido del cielo,
del limbo, sin un ochavo.
Mal pollito colipavo,
sin plumas, digo, sin pelo.
¡Pio-pic!, pica,y al vuelo
todos pican a él.
¿Quién aquél?
'El tonto de Rafael!
Tan campante, sin carrera,
no imperial, sí tomatero,
grillo tomatero, pero
sin tomate en la grillera.
Canario de la fresquera,
no de alcoba o mirabel.
¿Quién aquél?
¡El tonto de Rafael!
Tontaina del higo,
rodando por las esquinas
bolas, bolindres, pamplinas
y pimientos que no digo.
Mas nunca falta un amigo
que le mendigue el clavel.
¿Quién aquél?
¡El tonto de Rafael!
Patos con gafas, en fila,
lo raptarán tontamente
en la berlina inconsciente
de San Jinojito el lila.
¿Qué runrún, que retahíla
sube el cretino eco fiel?
¡oh, oh, pero si es aquél
el tonto de Rafael!

1 comentario:

The cat dijo...

Chapeau, por los autorretratos burlescos, de este genial Alberti, al que todos pican, al genial Rafael.

Como llevo días sin amanecer en este blog, me quede fuera de comentar sobre comentarios, quizás sea tarde, pero bueno, es lo que pensé en su momento y aquí lo dejo, porque pienso que está bien eso de dialogar.

Desde una postura personal e intransferible lo que digo, dije el otro día respecto asesoramientos de bibliotecarios (ó como yo los llamé: asesores gubernativos, por lo que tienen de gobierno), lo que simplemente quise decir, es que me parecería bien que en algún caso/momento se nos aconsejara sobre lecturas, pero no me gustaría adoptar como norma continuada ninguna sumisión a nadie externo a este club. Porque creo que no nos hemos equivocado tanto, porque creo que llevamos una buena línea y porque creo tenemos capacidad suficiente entre tod@s para decidir qué queremos, que eso no quita, es cierto, lo comentado a veces, de informarnos, dejarnos asesorar, pero sin miedo a nuestras propias decisiones, porque creo que a veces nos movemos con un poco de complejos que cabría desterrar.

Respecto de los anónimos, es cierto están dentro del juego y que pueden dar mucho de sí, pero creo sinceramente que no han estado en esa línea los recibidos últimamente , sin ninguna carga constructiva, carentes de toda envergadura cultural, que sólo van contra las personas sin ninguna argumentación irónica, critica, simpática ó graciosa de base, sino que más bien recuerdan al artificioso y vacio chateo de quinceañeras en un afán destructivo al más puro estilo de elefantes sueltos en una cacharrería y nuestro blog se merece más que eso.
Sólo un opinión, opinable.