domingo, 6 de abril de 2008

Como decíamos ayer...

Algo más sobre Bolaño, Amos Oz y la cata de melones

Al buscar la explicación del cuadro "Desnudo bajando una escalera" de Marcel Duchamp con el que el pintor pretendía pintar el tiempo, también encontré una página, que como no guardé en favoritos, no sé dónde andará, que hablaba del tiempo como algo existente por sí mismo, para explicarlo hablaba de algo parecido a que cuando te regalan un reloj no es lo que parece, sino, que se hace de tí el regalo para el reloj, tú eres elegido, tú eres el regalado, en una especie de alteración de la realidad y todo llevaba a un filósofo actual, un tal: Deleuze que, además de hablar del tiempo como una cadena de sucesos que lo constituyen cuando los momentos del presente pasan (que por cierto coincide con la estructura en que se organiza lo narrado Los detectives Salvajes) , bueno, pues además, hablaba de la represión que ejercía (ejerce?) la filosofía en la historia en la medida en que había que “hacer historia” ó hablar de ella siempre partiendo de unos conocimientos previos de aquélla, de la filosofía; o sea, había que ser ducho en la materia para atreverse a emitir nuevos argumentos y así muchos no consiguieron liberarse, no pudieron huir de esta opresión-represión no consiguieron evadirse y atreverse con caminos nuevos; así que, precisamente esa falta de una base de conocimientos más amplía, que a nosotras, en este club de lectura, se nos aparece como un handicap sería más bien una cualidad positiva que nos aporta la capacidad de acercarnos a los libros y sus contenidos con total integridad y honestidad.

Después seguía hablando de otros autores (Lucrecio, Hume, Spinoza -precisamente de éste habla bastante Amos Oz- o Nietzsche) que sí se atrevieron y así inventaron reglas nuevas, modos diferente en una especie de subversión del saber establecido y esto viene a cuento de la también subversión, de los contrasentidos de que habla Mcorroe (narcisismo contra cutrerio) y de la intrínseca subversión de la novela de Bolaño, tanto por su contenido, que va contra las corrientes establecidas, como por la forma de narrar. La novela de Bolaño funciona con reglas nuevas, distintas, se acerca por la espalda al lector y lo pilla desprevenido, sin cuadrículas donde ubicar lo que está pasando y eso es bueno, si éste, el lector, no se siente simplemente sodomizado y dando un paso más allá se encuentra de cara con la libertad de algo diferente, desconocido y por tanto interpretable con sus propias reglas
Seguía hablando el filósofo Deleuze de las maneras de leer un libro y pasaba por considerar un libro como una máquina asignificante cuyo único problema es si funciona y cómo funciona o simplemente: ¿cómo funciona para ti? Tan simple como eso. Si no funciona, si no tiene ningún efecto, pruebas a escoger otro libro. Compara la lectura de un libro con la corriente eléctrica que establece conexión o no; y, si existe conexión, además ésta puede ser de mayor o menor intensidad/voltaje.

El libro de Amos Oz, Una historia de amor y oscuridad, quizás, de momento, no es de un voltaje como para fundirnos los plomos pero tiene chispazos de gran intensidad.

7 comentarios:

McCorroe dijo...

Tus artículos quedan tantas veces sin coemtarios y es tan triste un artículo sin un "triste" comentario, y es que a veces, simplemente no hay más que decir, ahí se cierra el círculo, el tiempo presente/ausente se acaba, llegamos al rellano de la escalera, somos el regalo de tu artículo, hemos sido regalados, y el regalo no ha hecho suyos.

McCorroe dijo...

Sí, Bolaño juega con el tiempo. Pero quizá, al juega que esté jugando sea: ¿hasta dónde puede llegar este juego que es este libro? ¿Y qué juego es este? Hasta dónde le puede llevar este medio, la literatura, hasta donde puede estirar una trama sin trama, unos protagonistas sin protagonismo, una escritora sin obra. ¿Puede atrapar a unos lectores sin novela? Y dentro de ese doble juego estaría otra pregunta. ¿quién sustenta es medio? Y las preguntas/respuestas están en su capítulo dedicada a la feria del libro de un año cualquier de una ciudad cualquiera. Están todos representados, todos contestando los preguntas que tantas veces se habrá hecho, que todos nos hemos hecho, la divergencia entre cultura y comercio, casi, como la parabóla de los mercadores en el templo que “pilló” Jesucristo. ¿Quién sustenta este juego? Escritores ampulosos, comerciales, comprometidos, de derechas, chulos y piratas… unos editores sin cultura,otros con vista comercial, otros cultos, otros con dinero, para su vanagloria…, los lectores, ávidos de lecturas, activos en nuestra elección de melón…
Sí, este libro pertenece a la categoría de los que te atrapa, y funciona siempre mirando a tu espalda, para ver de qué va este juego.
Quizá esté fue el juego. Perdona, el rellano era un descansillo, seguimos bajando/subiendo en este tiempo elástico que nos atrapa y nos arremolina.

El Coyote dijo...

A mi me gustaría saber ya cual va a ser el próximo libro, a quién le toca elegir? Por favor que salga bueno.

The cat dijo...

No sé si parecia que quería hablar del tiempo,o volver sobre Bolaño, más bien pretendía hablar sobre:

*La importancia de liberarse de la opresión-represión por pensar que nos falta "base" y
* la liberación sobre las maneras de leer un libro que pasa por considerar un libro como una máquina asignificante y por tanto o simplemente: ¿cómo funciona para ti?

Ahora me asaltan las dudas sobre lo que decimos, lo que transmitimos,lo que se nos entiende, lo que entendemos, lo que nos parece, los comunicantes, los oyentes, etc., etc, uf demasiado largo...

Mdelaté dijo...

De manera furtiva te digo, que yo te he entendido, y eso que voy de incognito y con prisas. Para que luego Thelma se pregunte de donde saco el tiempo, a ver si luego me dejan un espacio/tiempo y me recreo un poco mas.

The cat dijo...

Gracias furtiva-fugitiva, ya me sentía como un chino/a en un garaje, que tampoco sé lo que significa exactamente, pero así, tal cual con mis tristes ojos achinarrados

McCorroe dijo...

Y otra pregunta me apunta ¿existe lo que existe o exise lo que nos inventamos?