viernes, 18 de abril de 2008

Día borgiano


Tu poesía –pienso que es tuya, no tiene más firma- y pensando en ese irse, en ese volar loco en este día intenso de viento, -Mdelaté, por favor, ¿cuáles son tus palabra? no tengo internet- en ese perderse, -lo siento, Mdelaté, tengo que irme sola- viene este río de Borges, mi nunca bien entendido Borges de referencia, río de tiempo, río de caras que pasan, que pasamos, río de espejo, río de nuestra propia cara, río de soledad, río interminable.
Prescripción facultativa: léase varias veces. Balsámica.


Jorge Luis Borges

Arte Poética"

Mirar el río hecho de tiempo y agua

y recordar que el tiempo es otro río,

saber que nos perdemos como el río

y que los rostros pasan como el agua.


Sentir que la vigilia es otro sueño

que sueña no soñar y que la muerte

que teme nuestra carne es esa muerte

de cada noche, que se llama sueño.


Ver en el día o en el año un símbolo

de los días del hombre y de sus años,

convertir el ultraje de los años

en una música, un rumor y un símbolo,


ver en la muerte el sueño, en el ocaso

un triste oro, tal es la poesía

que es inmortal y pobre. La poesía

vuelve como la aurora y el ocaso.


A veces en las tardes una cara

nos mira desde el fondo de un espejo;

el arte debe ser como ese espejo

que nos revela nuestra propia cara.


Cuentan que Ulises, harto de prodigios,

lloró de amor al divisar su Itaca

verde y humilde. El arte es esa Itaca

de verde eternidad, no de prodigios.


También es como el río interminable

que pasa y queda y es cristal de un mismo

Heráclito inconstante, que es el mismo

y es otro, como el río interminable. "

1 comentario:

Anónimo dijo...

En pruebas