Muchas veces hemos hablado de la magia de los libros,como nos atrapan y no nos dejan parar hasta acabar
Mdelate nos recuerda como en las tardes de verano ,mientras todos sesteaban ella se dedicaba a leer, nos cuenta como aquellos libros le hacían sentir una emoción tan grande que ahora después de tantos años aún recuerda. Creo que a to@s más o menos nos pasa igual y pensamos que aquellas emociones al leer nunca volverán a ser igual.
Para mi ,que comencé a leer también de pequeña, los libros de los cinco y siete secretos eran historias estupendas que hacían que mi corazón siempre estuviera a punto de estallar .Era un mundo lleno de aventuras de riesgo y de acción.
Luego pase a leer aquellas historias tan "magnificas" de José Luis Martín Vigil, historias que me emocionaban hasta el infinito,historias que leía con autentica devoción.Recuerdo por ej. Sexta galería, Cierto olor a podrido, La ciudad de los muchachos, etc...Recuerdo cómo lloraba a moco tendido,o como sentía como propio lo que a los protagonistas les pasaba...En fin eran otros tiempos y otras circunstancias...
Luego llegó la lectura de más adultas, Pregúntale a Alicia, Lo ha dicho Harriet...bueno, aquello ya nos parecia el sumum de la literatura. Es cierto mdelate, no volveremos a sentir como sentíamos entonces, pero seguiremos SINTIENDO aunque de otras formas.
Para mi el libro que estamos leyendo ahora El corazón es un cazador solitario, me ha devuelto la magia de sentir con profundidad el placer de la lectura, después de Manhattan, Santuario, que placer coger un libro y saber quien es quien a la primera, personajes que son quienes son y no se esconden ¿o si?
El bueno de Singer, el solitario, a quién todos acuden para tal vez sentirse menos solos.
Es extraordinario ver como todos van pasando por delante del sordo para contarle "sus cosas" ,como todos los personaje se van desnudando delante de el sin que el lo pida. Supongo que será la soledad de los que estamos siempre acompañados. En fin , no se ,solo decir que estoy disfrutando con el libro y estoy deseando seguir leyendo.
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domingo, 27 de julio de 2008
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3 comentarios:
Para mi este libro con respecto a los últimos y haciendo una comparación gastronómica, es igual que cuando pruebas un plato y dices, está muy bueno, pero si llevara un poco más de sal o si le hubieran puesto más pimienta o menos o es demasiado novedoso o demasiado antiguo, o a lo mejor te pilla en en una época con ganas de cambio y de probar cosas nuevas y dices, pues a mí me gusta. Pero para mi este libro tiene los condimentos en su justa medida, no le falta ni le sobra nada, es perfecto.
McCorroe tenias razón
Yo también recuerdo las emociones sentidas en plena adolescencia con Martin Vigil, por lo que parecia tenían de transgresoras, ya que en una época en que no se hablaba de nada abiertamente, nos mostraba chavales que tonteaban con el fumeteo, la cárcel, las novietas y aunque acabaran (además de con un koniec/the end) con una moraleja espiritulitaria espiritualitosa antes te habían paseado por mundos mudos en la realidad cercana, como nuestro genial mudo, Singer.
Respecto a nuestro nuevo libro-amante, es cierto que , de momento, es un libro agradable en la más amplia acepción de la palabra que después de últimas fruiciones se agradece, como se agradece llegar al blog y tener camareras enanas y articulos y artículos y comentarios y comentarios aunque parezca que nadie los lea.
Todavía, por esas contradicciones humanas que nos encierran no he podido leer desde el primer capítulo que me cautivó. Estos libros siempre me cuestan de afrontar, quizá temiendo la decepción, quizá temiendo que se esfume la magia.
Creo, que por los comentarios esta vez no va a ser así porque con vuestros comentarios estáis creando muchas espectativas en mi ánimo. Voy a darme eso exactamente y empezar. Mañana me teneis al día.
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