martes, 8 de enero de 2008

Per a Correcaminos

I així pren tot el fruit que et pugui donar
el camí que, a poc a poc, escrius per a demà.
Què demà mancarà el fruit de cada pas;
per això, malgrat la boira, cal caminar.

Si véns amb mi,
no demanis un camí planer,
ni estels d'argent,
ni un demà ple de promeses, sols
un poc de sort,
i que la vida ens doni un camí
ben llarg.

Lluis Llach

5 comentarios:

McCorroe dijo...

Hablando de Correcaminos, yo, suscribo todo eso y más pero se viene a la cabeza que la reunión del domingo todavía la tenemos sin embastar, (del verbo de los hilos), que dónde nos reunimos, que yo ofrezco mi casa, que ya tengo los libros y café, que os quiero donde sea con las 200 páginas de rigor leídas, y que vayais practicando la cara de entusiasmo,que sí, que algunos no lo tenéis, pero nadie ha dicho nunca que iba a ser fácil, pero este es el plan.
Quiero ya una avalancha de respuestas y prometo que leeremos y no nos tiraremos a Cortázar.

The cat dijo...

Aviso, al final conseguí el libro Desgracia, de JM Coetzee, perdido en una libreria de barrio.
No sé si conseguiré alcanzar el rigor de las 200 págs. del ala, pero prometo tomar café y poner cara de entusiasmo.. y todo esto.. gratis, Bueno, gratis no, aquí se paga con un poema,

A se stesso

Por Giacomo Leopardi

Or poserai per sempre,
Stanco mio cor. Perì l'inganno estremo,
Ch'eterno io mi credei. Perì. Ben sento,
In noi di cari inganni,
Non che la speme, il desiderio è spento.
Posa per sempre. Assai
Palpitasti. Non val cosa nessuna
I moti tuoi, nè di sospiri è degna
La terra. Amaro e noia
La vita, altro mai nulla; e fango è il mondo
T'acqueta omai. Dispera
L'ultima volta. Al gener nostro il fato
Non donò che il morire. Omai disprezza
Te, la natura, il brutto
Poter che, ascoso, a comun danno impera
E l'infinita vanità del tutto

(A Sí Mismo

Por Giacomo Leopardi
Versión de: Antonio Gómez Restrepo

Reposarás por siempre,
cansado corazón! Murió el engaño
que eterno imaginé. Murió. Y advierto
que en mí, de lisonjeras ilusiones
con la esperanza, aun el anhelo ha muerto.
Para siempre reposa;
basta de palpitar. No existe cosa
digna de tus latidos; ni la tierra
un suspiro merece: afán y tedio
es la vida, no más, y fango el mundo.
Cálmate, y desespera
la última vez: a nuestra raza el Hado
sólo otorgó el morir. Por tanto, altivo,
desdeña tu existencia y la Natura
y la potencia dura
que con oculto modo
sobre la ruina universal impera,
y la infinita vanidad del todo.)

McCorroe dijo...

Que la que pone el café y la reunión es Amparo. Entonces, en su casa a las 10,30 y con la cara no ya de entusiasmo, de éxtasis.

Anónimo dijo...

Yo voy, pero no me comprometo al número de páginas que llevaré leídas

McCorroe dijo...

¿Y el susodicho?