¿Éramos tres las guardianas y se nos ha muerto?
Muerto es una palabra demasiado rotunda para definir esto. Esto es más bien desidia, dejadez, abulia...
Qué feas palabras y cuánta fealdad hacen con aquello que tocan, con aquello que enturbian.
No, no está muerto, está tocado, predestinado, inscrito, esculpido, como en las lápidas, en los recordatorios, en los panegíricos...
Necesitamos palabras hermosas, generosas, grandiosas que nos renazcan, que nos regeneren, que nos resuciten, que nos modelen, que nos retoñen, que reverberen...
¿Os acordáis cuando éramos tres y metíamos ruido? Quiero ruido, y no de sables: de bolígrafos, de tecleo, rasgar de tizas, necesitamos ruido, necesitamos tumulto...
¿Os acordáis cuando éramos tres y éramos uno?
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3 comentarios:
Estoy un poco confusa, no sé si yo no te he entendido a tí ó tu no me has entendido a mi o nada de las dos cosas, porque por un lado parece que tengan alguna hilazón tu artículo y el mio sin hablar de lo mismo; o es que tu comentario y el mio han ido en paralelo y estaríamos colgando casi al mismo tiempo y hablando de cosas diferente con palabras iguales o¿nO? ó si? ó ¿Tu que dius?
Mi artículo ha salido de las ganas de hablar por hablar, de la necesidad de desahogo después de un día de batallar y ganas hablar de las sensaciones que me provoca el libro que estamos leyendo.
The cat Confunccio
Lo de la Santisima Trinidad es un camelo, pero supongamos que fuera verdad,¿quien sería el Padre, quien el Hijo y quien el Espiritu Santo? además tres pero un solo Dios verdadero. La verdad, que me traten como a una diosa me mola, pero tener que currar como tal es demasiada responsabilidad, tener que atender tantas solicitudes, castigar, premiar, tener en cuenta las promesas cumplidas y las incumplidas, dejar libre albedrío pero al mismo tiempo controlarlo todo, ser omnipotente y omnipresente, mucho trabajo la verdad, así que me pido ser de otro trio, pongamos ¿Los panchos?.
¿Tumulto? ya ni Fuengirola nos recibe...
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